Atentado a Cubana de Aviación: 41 años de dolor e impunidad
El dolor de los familiares de las víctimas que perdieron la vida en el atentado al vuelo CU-455 de la aerolínea Cubana de Aviación hace 41 años aún no ha sido reparado. El crimen ideado por Luis Posada Carriles se mantiene intacto en la memoria de aquellos que desde el 6 de octubre de 1976 piden justicia.
Aunque han pasado 41 años desde la masacre de Barbados, donde 73 personas murieron tras el atentado al vuelo CU-455 de la aerolínea Cubana de Aviación, el dolor de sus familiares sigue siendo como el del primer día. Al hecho de perder un ser querido se le han ido sumando años de dolor, tristeza e indignación por la impunidad y la falta de justicia imperantes en este caso.
Los familiares de las víctimas recuerdan a diario el momento que fue informado que el vuelo donde viajaban sus seres queridos estalló dos veces en el aire aquel 6 de octubre de 1976. En total 73 personas perecieron, incluida la selección cubana de esgrima que acababa de ganar medalla de oro en el Campeonato Centroamericano y del Caribe, 11 ciudadanos guyaneses y cinco funcionarios públicos coreanos.
Vivir con el dolor y la indignación
“Cada vez que me hablan del crimen de Barbados no podré olvidar cuando me dijeron que mi papá había muerto en esas condiciones”, dijo Margarita Morales, hija de una de las víctimas, sobre cómo los familiares han estado acompañados todos estos años por “la sensación de dolor, tristeza e impotencia por no poder hacer nada”.
En medio del dolor, Margarita Morales recuerda el apoyo del pueblo y del presidente cubano Fidel Castro. “Fueron momentos muy duros, pero al oír a Fidel ese día y al pueblo, uno sentía que lo vivían junto con nosotros los familiares que estábamos ahí reunidos”, apuntó.
“No podemos decir que el dolor se comparte, el dolor se multiplica, millones de cubanos lloramos hoy juntos a los seres queridos de las víctimas del abominable crimen, porque cuando un pueblo enérgico y viril llora, la injusticia tiembla”, fueron las recordadas palabras del comandante Fidel Castro en las que actualmente se siguen apoyando los familiares de los mártires de Barbados.
Condena, fuga y protección
Posada Carriles, autor intelectual del atentado, comparte responsabilidad con Orlando Bosch Ávila, Hernán Ricardo y Freddy Lugo. Los cuatro fueron sentenciados por la justicia venezolana en 1985, recibiendo condena de 20 años de prisión.
A los pocos días, Posada Carriles se fugó de la cárcel de San Juan de los Morros (región de los llanos venezolanos) refugiándose en Centroamérica; para luego pasar a ser protegido por el Gobierno de Estados Unidos.
Desde entonces ha sido responsable de diversos actos: participación en el asesinato del canciller austral, Orlando Letelier; ataques con explosivos a varios hoteles en La Habana en 1997; el intento de acabar con la vida de Fidel Castro durante la Cumbre Iberoamericana de Panamá en el 2000, así como la vinculación con delitos migratorios, siendo detenido por la justicia norteamericana en 2005.
Desde entonces el Gobierno venezolano solicita su extradición; pero fue liberado en 2011 por la jueza Kathleen Cardone, cuyo veredicto señala que Posada Carriles estaba “viejo e inválido”.