APDHA califica como “fraude a los derechos humanos” el Premio Princesa de Asturias a la UE y pide su retirada
Más de 20.000 personas han muerto en los últimos cuatro años fruto de las políticas de cierre de fronteras de la UE.
Andalucía, 20 de octubre de 2017.– La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA) considera “un fraude a los derechos humanos” y “absolutamente inaceptable” la concesión del Premio Princesa de Asturias de la Concordia a la Unión Europea, dado que la Europa de hoy permite a sus Estados miembro políticas que ocasionan dolor y muerte a miles de personas y faltan el respeto a los derechos humanos más elementales. Por ello, pide a la organización del premio la retirada de este galardón que “evidentemente no merece”.
Solo la ignorancia o la hipocresía podría justificar la concesión de este premio que ningunea los efectos que las políticas en materia de migraciones y asilo está llevando a cabo “de manera perversa”, explican. Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), solo desde 2014, más de 20.000 personas han fallecido en su intento de encontrar un futuro en la UE, tras huir de la guerra, la persecución o la pobreza extrema. Lejos de aplicar el derecho de asilo al que está obligada legalmente, apunta la APDHA, “la galardonada Europa ha puesto en marcha toda una estrategia para impedir que estas personas encuentren un lugar seguro en el que vivir”.
Para ello, asegura la asociación, “ha montado todo un engranaje de acuerdos con países terceros que, a cambio de millones de euros, externaliza la responsabilidad de auxiliar a las personas refugiadas”. Y así surgen el Acuerdo de Dublín III de 2013, el Fondo Fiduciario de Emergencia de la Unión Europea para África de 2015 o el Acuerdo entre los Estados miembros y Turquía de 2016, este último a cambio de 6.000 millones de euros para blindar Europa.
Mención especial, indica la APDHA, merece el “paupérrimo” programa de reubicaciones y reasentamientos puesto en marcha por la UE ante el reclamo de la ciudadanía y aplicable a tan solo 120.000 personas refugiadas, que en muchos países europeos, entre ellos España, se ha incumplido de manera clamorosa.
Otra de las razones que hacen del Premio Princesa de Asturias inadmisible, a juicio de la organización, es la legalización, a través de la Directiva Retorno, del internamiento de extranjeros como instrumento de represión de las personas migrantes, que se ven encarceladas, hasta 18 meses, sin haber cometido delito alguno, solo por el hecho de no tener la documentación en regla, lo que supone una infracción administrativa.
La concesión de este premio, justificado según reza en la explicación, en “la implantación y difusión en el mundo de los valores como la libertad, los derechos humanos y la solidaridad… fomentando una relación más integradora y constructiva con vecinos como Turquía, Oriente Próximo o en Norte de África” carece absolutamente de sentido y supone un atentado a la memoria de millares personas que han muerto a causa de las políticas europeas y a las que día a día son castigadas tan solo por buscar un futuro mejor.