Líbano insiste en la retirada israelí para garantizar su estabilidad

Durante un encuentro con el senador estadounidense Ronny Jackson, el jefe de Estado renovó la postura nacional en el repliegue israelí de los territorios ocupados y el regreso de los detenidos libaneses.

En el Palacio Presidencial de Baabda, el mandatario destacó que Israel al continuar su ocupación de cinco puntos a lo largo de la frontera viola el acuerdo de alto al fuego.

Aoun reclamó a los países patrocinadores, en particular Estados Unidos, ejercer presión sobre Tel Aviv para que cumpla plenamente el cese de hostilidades.

El presidente rechazó cualquier afirmación de indulgencia por parte del Ejército libanés en la aplicación de los términos acordados.

Por su parte, Jackson afirmó que trabajará con el presidente estadounidense y otros senadores y representantes para proporcionar el apoyo material y logístico necesario a las Fuerzas Armadas Libanesas.

Ayer, en otra reunión con una delegación norteamericana, encabezada por el congresista Darrell Issa, el mandatario libanés pidió a Whasington presionar a Israel para la retirada completa del sur del país.

El martes en la conclusión del plazo para su salida del sur de Líbano, las fuerzas israelíes abandonaron las localidades de Yaroun, Maroun al-Ras, Blida, Mays al-Jabal, Houla, Markaba, Odaisseh, Kfar Kila y al-Wazzani, pero mantuvieron su presencia en cinco lugares estratégicos a lo largo de la frontera.

Como parte de sus compromisos con el acuerdo y la estrategia nacional de seguridad, el ejército de Líbano completó el despliegue de sus unidades en la zona y acompañó a los residentes en su retorno a las aldeas fronterizas del sur.

Tras la retirada parcial israelí, las máximas autoridades de Líbano renovaron su compromiso con la Resolución 1701 y consideraron la continua presencia enemiga en cualquier centímetro del territorio nacional como una ocupación, con todas las consecuencias jurídicas que de ello se derivan de conformidad con la legitimidad internacional.