Maíllo señala que PSOE y Junts “tendrán que negociar” su acuerdo sobre migración porque “hay elementos a modificar” que despiertan “dudas técnicas, legales y también ideológicas”
- El coordinador federal de Izquierda Unida indica a la derecha catalana que “debería contenerse” en la lectura “absolutamente disparatada” que hacen del alcance que tendrá la proposición de ley que han registrado porque “ni van a asumir el control de fronteras, ni va a ser requisito el catalán para instalarse en Cataluña”, porque “eso ni aparece en el texto, ni puede aparecer porque no lo permite la normativa estatal”.

El coordinador federal de Izquierda Unida, Antonio Maíllo, ha asegurado hoy que PSOE y Junts “tendrán que negociar” si “quieren el apoyo mayoritario del Congreso para que salga adelante” el acuerdo que alcanzaron a comienzos de semana y que han concretado en la ‘Proposición de Ley Orgánica de delegación en la Comunidad Autónoma de Catalunya de competencias estatales en materia de inmigración’.
Maíllo ha señalado en declaraciones a los medios en Madrid que en la propuesta pactada entre el Grupo Socialista y la derecha catalana “hay elementos que tienen que ser modificados”. Destacó que “el problema no es la descentralización que, además, Izquierda Unida propone que sea generalizada y en clave federal”, no solo para Cataluña, sino “en lo que tiene que ver con el contenido de la proposición de ley, hay que abordar aspectos sobre los que hay dudas técnicas, dudas legales y también ideológicas”.
Para el máximo responsable de IU se debe “diferenciar”, por un lado, “que la delegación de transferencias en unas competencias de inmigración nunca es negativa, entre otras cosas porque responde a la aspiración histórica de organizaciones que trabajan con migrantes y con refugiados, que consideran que ayuda si una administración más cercana gestiona la labor de atención a las personas migrantes”.
Pero el principal problema existente desde que se ha conocido la propuesta es que “el debate de inmigración no se plantea sobre un marco de política social, que es del que habría que hablar, sino sobre otro siempre de control de fronteras o de autorizaciones, y siempre en clave restrictiva”.
Antonio Maíllo recomendó a Junts que “debería contenerse” en la lectura “absolutamente disparatada” que hace del alcance que tendría el proyecto de ley tal y como está redactado ahora, porque “ni ellos van a asumir el control de fronteras, ni va a ser requisito el catalán para instalarse en Cataluña”. Incidió en que “eso ni aparece en la proposición de ley, ni puede aparecer porque no lo permite la normativa estatal”.
“Por tanto -destacó-, una cosa es el delirante relato que hace Junts en clave clasista, derechista y reaccionaria, y otra lo que dice el texto, sobre el que habrá que abordar muchas transacciones y muchas modificaciones”.
A nivel más técnico, Maíllo completó su razonamiento detallando que “hay que tener mucho cuidado para clarificar que la entrada al territorio catalán también debe suponer la entrada al resto del territorio, porque no se pueden establecer criterios diferenciados a la hora de expedientes sancionadores. Y sobre los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIEs) hay que abordar que haya un proceso garantista homologado y no diferenciado según cada territorio”.