GOBIERNO REPRESOR

Ayer se produjo en Argentina una nueva marcha de los jubilados, acompañados en esta oportunidad, por distintos colectivos sociales e hinchas de fútbol, solidarios con sus reclamos.
¿Cuáles son sus reclamos principales?
La reincorporación de los medicamentos que la seguridad social les ha suspendido.
La continuidad de tratamientos oncológicos también suspendidos.
Aumento inmediato de pensiones las cuales han sufrido un deterioro incalificable debido al extraordinario incremento de precios de alimentos y servicios.
La salvaje represión de ayer no puede quedar impune. Sólo basta con mirar un poco los diarios digitales de Argentina y de Europa para comprobar la cacería.
Milei debe irse, y rendir cuenta de sus múltiples provocaciones y por su criptoestafa.
Milei y su ministra de Seguridad, deben ser juzgados.

Están arrastrando al país a una guerra civil; el estallido del 2001 puede ser un juego de niños en comparación con lo que hoy sucede.
¿Dónde está la Confederación General del Trabajo? Su silencio es complicidad.
Escenas de ficción hechas realidad se han sucedido ayer: por ejemplo, desde un carro hidrante de una fuerza de seguridad del Estado, un policía gritando «vengan zurdos» a los manifestantes.
Un fotoperiodista haciendo su trabajo, fue baleado en la cara a 50 mts de distancia por un policía: su estado de salud es desesperante.
Prohibición de marchar ni siquiera en las plazas y parques.
Los cacerolazos de miles de vecinos desde los barrios de la capital no se hicieron esperar al ver semejantes escenas.
Sólo hay que ver el vídeo que publico aquí en el enlace para comprobar con qué ferocidad agreden a una anciana. Una anciana seguramente muy «peligrosa», zurda, ¿no?
Esta es la libertad de los ultras.
