Alianza Verde denuncia la utilización por la derecha de la ley de desperdicio alimentario para desproteger al lobo
- En enero de 2024 el Gobierno central remitió a las Cortes un proyecto de ley sencillo, de 19 artículos y tres disposiciones, cuyo objetivo era atajar el desperdicio alimentario, obligando para ello a agricultores, bares, industrias y empresas de distribución a donar los alimentos que no vendan y siguen en buen estado.
- Gracias su mayoría en el Senado, el PP ha logrado introducir dos disposiciones para revertir la inclusión del lobo ibérico en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre). Para justificar su encaje en la iniciativa original los populares apelaron al «impacto que la especie está produciendo en las explotaciones ganaderas y con ello al desperdicio alimentario».
13 de marzo de 2025.- El Senado aprobó ayer la salida del lobo del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre) a través de unas enmiendas, propuestas por el Partido Popular con el apoyo de los grupos parlamentarios de PNV y de Junts, a la ley de desperdicio alimentario.
Aunque la ley tiene que volver al Congreso para que las enmiendas sean aprobadas o rechazadas, desde Alianza Verde critican que existe una “cruzada” de las derechas a nivel global contra el lobo, basada en un “odio infundado”, y que no existe ninguna evidencia científica que justifique su desprotección.
“Las derechas españolas llevan años alimentando el odio al lobo, y desde que se consiguió su protección legal, han intentado por tierra, mar y aire revertirla, aún con trampas como han hecho ayer en el Senado”, lamenta el coordinador federal de Alianza Verde, Juantxo López de Uralde, para quien “El lobo tiene la capacidad de unir a todas las derechas en su contra, quizás porque representa la rebeldía de la naturaleza salvaje. No le quieren dejar vivir libre”.
Desde Alianza Verde critican el negacionismo de las derechas que, precisamente, suspenden en la gestión del lobo ahí donde gobiernan, según el último informe de WWF, para, según el partido ecologista “alimentar el odio al lobo y justificar la necesidad de su caza”.
Y solicitan al gobierno mantenerse firme, frente a las derechas pero también a la flaqueza de la Comisión Europea, en garantizar la protección al lobo.
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