El ‘projecte Òliba’ sigue creciendo y cumpliendo sus objetivos de protección de la lechuza común
- Desde 2019, el Grup GER-EA impulsa de manera constante la conservación de esta especie amenazada en la provincia de Castellón.
- Profesores y alumnos del IES de Cabanes se suman a la conservación de la lechuza común mediante la construcción de cajas nido.

El «Projecte Òliba», una iniciativa del Grup d’Estudi i Protecció dels Rapinyaires – Ecologistes en Acció de Vila-real (GER-EA), puesto en marcha en 2019, continúa avanzando con paso firme en la conservación de la lechuza común (Tyto alba), una especie catalogada como «Vulnerable» cuya población ha disminuido un 60 % en la provincia de Castellón en los últimos 30 años concentrándose en las comarcas de la Plana Alta y Plana Baixa, desapareciendo casi por completo del resto.
Entre las causas principales de esta regresión se encuentran la transformación del medio agrario, el uso abusivo de plaguicidas y rodenticidas, así como la destrucción de sus zonas de cría al derrumbarse masías abandonadas o tapiarse puertas, ventanas y otros accesos a edificaciones donde tradicionalmente nidificaba esta ave.
Además, el GER ha analizado los datos públicados de un centenar de ejemplares en los últimos veinte años, concluyendo que las principales causas directas de mortalidad son los atropellos (56,63 %), seguidos por electrocuciones y colisiones con tendidos eléctricos (24,74 %), disparos (12,38 %) y ahogamientos en balsas de riego (6,19 %), según datos oficiales.
En esta ocasión, ha sido el alumnado del IES de Cabanes quienes se han sumado al esfuerzo de conservación mediante un taller educativo en el que construyeron cinco cajas nido, destinadas a ofrecer refugios seguros para la cría de estas aves nocturnas.
Las cajas han sido ya instaladas en cinco municipios de la provincia (La Pobla de Tornesa, Cabanes, Benlloch, Vilanova d’Alcolea y Torre d’En Domenech), con el objetivo de aumentar las posibilidades de nidificación en zonas rurales donde la presencia de la lechuza ha ido desapareciendo progresivamente.
Bajo el principio de que «lo que no se conoce no se puede proteger», los miembros del GER-EA trabajan desde hace años para revertir el declive de esta especie clave en el equilibrio ecológico de los ecosistemas agrícolas. A través de iniciativas como esta, el «Projecte Òliba» no solo mejora el hábitat de la lechuza común, sino que también promueve la participación ciudadana y la educación ambiental entre los más jóvenes.
Todos los estudios coinciden en que la instalación de cajas nido es una herramienta eficaz para compensar la escasez de lugares de anidamiento natural —como graneros, torres o edificaciones antiguas—, cada vez menos frecuentes debido a los cambios en el entorno rural y al deterioro de dichas construcciones. Además, las lechuzas representan un valioso aliado para los agricultores, al alimentarse de pequeños roedores (ratas, ratones, topillos, etc.) que causan daños significativos en los cultivos, llegando a consumir más de mil presas al año.
Gracias a esta colaboración entre el GER-EA, el profesorado y el alumnado del IES de Cabanes, el «Projecte Òliba» se consolida como un ejemplo de acción local con un impacto positivo tanto en la biodiversidad como en la concienciación ambiental de las nuevas generaciones.
El GER-EA no solo investiga, sino que también enseña y divulga los resultados obtenidos, implicando al ámbito escolar, al profesorado y a la ciudadanía de las zonas rurales, quienes constituyen la mejor baza para la protección de la fauna silvestre.
Con esta actividad, el alumnado ha tenido la oportunidad de conocer de cerca los retos que implica conservar una especie esencial para el equilibrio ecológico del medio agrícola, al tiempo que ha contribuido de forma activa a su protección.
Desde el GER-EA consideran que, una vez más, se demuestra que cuando la educación y la conservación se dan la mano, se generan oportunidades reales para cuidar nuestra biodiversidad.