Primer ministro libanés optimista sobre solución a crisis
El primer ministro libanés, Saad Hariri, mostró optimismo sobre una solución para la crisis política que el mismo causó al presentar su renuncia el 4 de noviembre pasado desde Riad, Arabia Saudita.
En opinión del jefe del Gobierno, habrá avances durante la próxima semana para que el Gabinete funcione con normalidad, según una nota emitida hoy por la oficina del político.
Hariri explicó que el diálogo en curso con los partidos representados en el Parlamento despejará el camino hacia el cumplimiento de la neutralidad libanesa ante los conflictos regionales.
Las declaraciones del primer ministro tienen lugar horas después de una serie de consultas del presidente Michel Aoun, quien las calificó de positivas y constructivas, con los jefes de los bloques parlamentarios.
En esos encuentros, hubo consenso sobre temas importantes como el compromiso de atenerse a la política de distanciamiento libanés respecto a los conflictos regionales y la no intervención en los asuntos internos de los países árabes.
El acuerdo en negociación, dijo Hariri, exige a todos los partidos libaneses y en particular a Hizbulah el cumplimiento de una política de neutralidad.
También se debaten los compromisos del Acuerdo de Taif, sellado en 1989, mediante el cual se pactó distribuir a partes iguales entre cristianos y musulmanes, los 128 curules del hemiciclo.
Una de las demandas presentes en los debates incluye una solicitud para que la Resistencia Islámica o Partido de Dios detenga sus duros ataques verbales contra Arabia Saudita, por un lado, y que el Movimiento Futuro, del primer ministro, no haga más campañas mediáticas contra Siria e Irán, por el otro.
La agrupación política de Hariri evitó mencionar, como es su costumbre, a Hizbulah y a Irán en la declaración emitida después de la reunión semanal del bloque parlamentario.
Con frecuencia, el Movimiento Futuro culpa al Partido de Dios y al país persa de la tensión en El Líbano y la inestabilidad en la región, pese a que el aporte de la resistencia y de los iraníes es clave en la lucha contra el Estado Islámico.
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