Redacción •  Internacional •  03/01/2018

Carta de deseos a la Dirección General de Movilidad y Transporte de la Comisión Europea

· La Coordinadora Española por el Tren Público, Social y Sostenible, de la que forma parte Ecologistas en Acción, ha remitido una carta a la Dirección General de Movilidad y Transporte de la Comisión Europea (DG MOVE) acerca de la situación del ferrocarril en España, y su relación con Portugal y el resto de la UE.

· El escrito recoge demandas concretas a desarrollar los próximos años, que están en consonancia con normas europeas de obligado cumplimiento.

Carta de deseos a la Dirección General de Movilidad y Transporte de la Comisión Europea

«Dos millones de personas utilizan en España, cada día, los trenes de cercanías y los trenes regionales. A su vez, sólo 23.000 personas utilizan cada día los trenes AVE. Existe un desequilibrio en la inversión: se invierte el 70% en el ‘Todo AVE’ y sólo el 30% en el resto del ferrocarril». Así comienza el diagnóstico de la situación del servicio ferroviario español que la Coordinadora Española por el Tren Público, Social y Sostenible ha remitido a la Dirección General de Movilidad y Transporte de la Comisión Europea (DG MOVE).

Con el propósito de que la Unión Europea implemente medidas para la protección y el fomento del ferrocarril, esta agrupación de organizaciones sociales y ambientales en defensa del tren, de la que forma parte Ecologistas en Acción, ha incluido en su carta demandas concretas, en consonancia con diferentes normas europeas de obligado cumplimiento: Reglamento (UE) 1315/2013, del Parlamento Europeo y del Consejo, relativo a las Orientaciones para el desarrollo de las redes transeuropeas de transporte, y Reglamento (UE) 1316/2013, del Parlamento Europeo y del Consejo, relativo al Mecanismo ‘Conectar Europa’. En ambos documentos, fechados el 11 de diciembre de 2013, se señala que la Comisión Europea debe definir la red básica ferroviaria transeuropea en 2023 para que pueda ponerse en servicio en 2030.

Asimismo, la Coordinadora considera que sus demandas se ajustan al contenido del Cuarto Paquete Ferroviario de la UE aprobado en diciembre de 2016 y formado por las seis propuestas de nuevas directivas y nuevos reglamentos que se dividen en dos grupos: el relativo al llamado ‘pilar técnico’, referido a regular la seguridad en las circulaciones de los trenes, la interoperabilidad y la actualización de la Agencia Ferroviaria de la UE, y el relativo a los ‘pilares de gobernanza y liberalización’ o apertura de los mercados domésticos de cada Estado Miembro en los servicios de transporte ferroviario de personas.

Las propuestas redactadas están incluidas en dos objetivos principales:

1. Mitigar el cambio climático con el tren.

En la carta enviada, el cambio climático aparece como el principal reto actual, relacionado directamente con la quema de combustibles fósiles (esta combustión genera el 80% de las emisiones de gases con efecto de invernadero). Por ello, el binomio cambio climático-energía es «la clave a abordar de forma inmediata para una transición civilizada hacia las futuras seguridad ecológica y justicia social».

Debido a que  el transporte (y por tanto la movilidad de las personas y de las mercancías) se muestra como un gran consumidor de combustibles fósiles y, por lo mismo, un alto emisor de gases con efecto de invernadero, la Coordinadora apunta diferentes medidas que pueden contribuir a mitigar este problema. Dos ejemplos: reorganizar la actividad productiva, la gestión del territorio y las formas de vida en torno a la proximidad, y establecer el ferrocarril como la columna vertebral del sistema multimodal de transporte, junto a la marcha a pie y los desplazamientos en bicicleta.

2. Definir la Red Básica Ferroviaria en 2023 y ponerla en servicio en 2030.

La Coordinadora apunta nueve características técnicas elementales para los servicios de transporte y para las infraestructuras que los faciliten. Por ejemplo: líneas de tráfico mixto para personas y mercancías, estaciones en el mundo rural, estaciones en el centro de las ciudades, intercambiadores de transporte para las personas en las estaciones ferroviarias o plataformas intermodales ferroviarias para las mercancías en las proximidades de las ciudades, nodos de transporte, puertos secos y puertos marítimos.


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