El velero Diosa Maat, de Ecologistas en Acción, llega al puerto de Santa Pola

El velero de Ecologistas en Acción llegó al puerto de Santa Pola, desde Cádiz rumbo a Valencia. La nueva tripulación y hasta 36 activistas están surcando el Mediterráneo en la nueva campaña de lucha contra las basuras marinas que se alargará hasta principios de octubre.

El punto caliente de biodiversidad que sustenta las comunidades del mar Mediterráneo se ha convertido a su vez en un foco de contaminación que está amenazando gravemente sus recursos.

Cada hora se vierten al mar 675.000 kilos de basura. De estos, entre el 60 y el 70% son plásticos, material que tarda hasta 500 años en degradarse por la acción del sol y el contacto con el oxígeno, y que nunca llega a desaparecer del todo. A nivel mundial, se usa una media de 2 millones de bolsas de plástico por minuto, las cuales terminan flotando por nuestros mares y océanos, siendo a menudo confundidas con alimento y afectando a más de la mitad de los mamíferos marinos por enredo o ingestión, según datos de la Comisión Europea. Los microplásticos, resultado de la fragmentación de botellas, tapones, redes, bolsas abandonadas, etc, aparte de ensuciar nuestras playas y acantilados, están ya introducidos en las cadenas tróficas de los animales marinos, reduciendo la fertilidad o aumentando la mortalidad de crustáceos, bivalvos, peces o mamíferos marinos.

«El plástico no desaparece, por lo que debemos impulsar la transición hacia un sistema de producción y consumo responsable y sostenible que apueste por la reducción, un sistema libre de envases de carácter tóxico, basado en el retorno en origen de envases reutilizables, donde los residuos generados se conviertan en recursos aprovechables», afirma Sara Acuña, responsable de la campaña.

A bordo del Diosa Maat y en los puertos de Santa Pola, El Campello y Valencia Ecologistas en Acción realizará talleres, ciclos de conferencias y actividades de sensibilización y divulgación sobre esta silenciosa amenaza. El barco permanecerá los días 9 y 10 de agosto en Santa Pola, el 12 y 13 de agosto en El Campello y entre el 16 y 21 de agosto en Valencia. «Se requiere”, continúa Acuña, «la implicación consciente de las comunidades costeras y de todas las personas como consumidoras para atajar el grave problema medioambiental que supone la proliferación de las basuras marinas en el Mediterráneo y en todos los mares y océanos”.

Entre las numerosas actividades planificadas encontramos un programa de verano gratuito para toda la familia en torno a las basuras marinas, con el objetivo de transportarnos a las profundidades del mar a través de limpiezas de playas y fondos, juegos como ’El gran Twister de residuos’, dinámicas participativas como ’El efecto mariposa’, y talleres de reciclaje como la ‘Yincana de peces en acción”.

El gran abanico de problemáticas del medio marino estarán recogidas en la exposición itinerante a bordo del velero ’Azul oscuro, casi plástico’, donde, además, podremos familiarizarnos con iniciativas como Banderas Negras, Clean Up The Med, la red Delphis de asistencia a varamientos o la guía ’Sin mala espina’, sobre consumo responsable de pescado y marisco. Para profundizar, podremos asistir a la oferta de los ciclos de conferencias locales, aportando una visión global e integrada del estado de nuestros mares y costas.

Oculta a nuestros ojos, el 70% de la basura marina descansa en los fondos, según datos de la Agencia Europea del Medio Ambiente. Algunos tímidos avances no son ni mucho menos suficientes frente al objetivo global de reducción para 2020, por lo que Ecologistas en Acción considera decisivo el papel que desempeñará una ciudadanía informada y exigente para impulsar la transición hacia un modelo basado en políticas públicas más sostenibles y saludables en materia de residuos. Teniendo en cuenta que una gran parte de los plásticos son residuos de envases, Ecologistas en Acción apoya la implantación de un Sistema de Depósito, Devolución y Retorno de los envases de refrescos, lácteos, cerveza y agua mineral, para reducir de forma drástica el abandono de esos residuos en el medio natural, como así se demuestra en el funcionamiento de forma exitosa de ese sistema en más de 40 países y proximamente en el País Valenciano.