El comienzo de la socialdemocracia danesa
La situación de Dinamarca a mediados del siglo XIX no parecía muy propicia para el surgimiento de un fuerte movimiento socialista. El mundo rural seguía teniendo un gran peso y el país solamente contaba con una ciudad importante, la capital Copenhague. Dinamarca había sufrido una fuerte crisis a consecuencia de la denominada Guerra de los Ducados por la que se perdieron, frente a la alianza prusiano-austriaca los territorios de Schleswig-Holstein, y que avivó mucho el sentimiento nacionalista. En todo caso, entre el campesinado danés había un evidente malestar social frente a la burguesía de la capital.
En este difícil contexto surge la figura de Louis Pio, un empleado de Correos e hijo de un inmigrante francés, influenciado por la Comuna, y que decide fundar en la capital danesa el Partido Socialista, sección de la AIT en 1871. En esta tarea fundacional estarían también Harald Brix y Paul Geleff. Sacaron a la calle una publicación, El Socialista. En el año 1872 se organizó una manifestación en apoyo a la huelga de los albañiles. Este hecho llevaría a Pio a la cárcel.
En 1876 se organizó un congreso político y sindical que asumió el programa alemán de Gotha. La socialdemocracia alemana era, evidentemente, un ejemplo a seguir dada su fuerza y su vecindad. Pero el socialismo danés comenzó a vivir horas bajas, en gran medida a causa de las maniobras de las autoridades policiales que convencieron a Pio para que emigrara a los Estados Unidos.
En 1878 se organizó la Unión Socialdemócrata. Y esta vez el movimiento socialista danés comenzó a tener más entidad. Copenhague acogió en 1883 un congreso de los socialdemócratas alemanes en el exilio, en plena época de acoso de Bismarck. Este hecho impulsó a los socialistas daneses que, al año siguiente, consiguieron enviar dos representantes al Folketing, una de las Cámaras del parlamento danés. Los primeros socialistas que entraron en la Cámara Baja fueron Peter Holm Thygesen y Christen Iver Hørdum. El segundo fue uno de los principales líderes socialistas daneses después de la marcha de Pio.
A finales del siglo XIX el sindicalismo danés experimentó un evidente crecimiento gracias, en parte, a que los sindicatos decidieron apoyar y colaborar con los socialdemócratas. Los sindicatos daneses trabajaron duramente formando cooperativas de consumo e intentaron, no sin dificultades, entrar en el mundo de los agricultores y sus cooperativas de producción, aunque fue muy difícil porque era un ámbito donde seguían dominando los partidos burgueses.
Los socialdemócratas daneses fueron un ejemplo de organización, algo muy común en el socialismo nórdico. En 1910 crearon una escuela de cuadros. Contaban con un órgano oficial de expresión, El Socialdemócrata. Allí escribía el socialista Gustav Bang, uno de los socialistas daneses más destacados de principios del siglo XX. En esa época fue elegido para el Parlamento, perteneciendo también al Comité Ejecutivo del Partido. Bang fue historiador y doctor en Filosofía, además de seguidor de las ideas de Kautsky. Los socialistas daneses, además, comenzaron a difundir sus ideas en la prensa ajena pero no socialista de Dinamarca, especialmente en El Político, un periódico radical que permitió un hueco para la cuestión social.
Pero, a pesar de todo lo expuesto en relación con la expansión del Partido hay que decir que la influencia del mismo en la política se hizo esperar unos años. La causa habría que encontrarla en el sistema constitucional danés de la época, que daba mucho poder a la Corona y a la Cámara Alta del Parlamento, el Landsting, donde se sentaban los grupos sociales y políticos más conservadores, como la nobleza, frente al Folketing, más abierto y donde estaba representada la burguesía activa y los primeros socialistas. En todo caso, el siglo XX se inauguró con un gobierno liberal que aprobó la primera legislación social de la historia contemporánea danesa.
La capacidad de influir en la política comenzaría a verse en el horizonte con la escisión del ala radical del Partido Liberal en 1905. Los expulsados del Partido se reunieron en mayo en Odense y crearon una nueva formación política, La Izquierda Radical o Partido Social Liberal. El programa de este Partido en ese momento histórico iba encaminado hacia la adopción de políticas sociales en aras de ir construyendo el primer Estado del Bienestar. Eso motivó que los socialistas decidieran acercarse a los radicales. En 1909 y 1913 apoyaron a los gobiernos formados por Theodor Zahle. Pero este apoyo defendido por el líder del Partido, Thorvald Stauning, concitó polémica interna en el socialismo danés. En todo caso, Stauning sería la figura clave del Partido hasta 1939. Esta vía reformista adoptada por el socialismo danés consiguió, además de la aprobación de mejoras sociales, un cambio en el sistema político, con la reforma constitucional de 1915, que permitió el reconocimiento del sufragio universal masculino y femenino, además de democratizar el viejo sistema político liberal. Los socialistas daneses en lo que siempre se mostraron firmes fue en su acusado antimilitarismo y contra el gasto en armamento en plena época de la paz armada.