El candidato de izquierda, Gustavo Petro, lidera los sondeos en las elecciones presidenciales de Colombia
La más reciente encuesta realizada por el Centro Nacional de Consultoría (CNC) para el Noticiero CM& reveló que los candidatos a la presidencia Gustavo Petro (Colombia Humana), Sergio Fajardo (Coalición Colombia) e Iván Duque (Centro Democrático) ocupan los tres primeros lugares en la intención de voto de los colombianos para las próximas elecciones presidenciales.
De acuerdo con la muestra, realizada entre el 19 y el 21 de febrero, el 22% de los encuestados votaría por Petro; el 16%, por Fajardo y el 15%, por Duque. Por detrás, aparecen el exvicepresidente Germán Vargas Lleras con el 8% y la exministra Marta Lucía Ramírez (Por una Colombia Honesta y Fuerte), quien alcanzó el 6% y Humberto de la Calle (Partido Liberal) le sigue en la intención de voto de los encuestados con un 5%.
El voto en blanco llegó al 20% en las respuestas de los entrevistados por el CNC. La encuesta se conoció a poco más de tres meses de la primera vuelta presidencial, la cual será el 27 de mayo.
La ‘Política Económica para la Colombia Humana’ que propugna Petro busca salir del modelo petrolero y carbonero y lograr la industrialización del país.
Para Petro, el modelo económico colombiano se centró en la casi monoexportación de petróleo y carbón, escenario propiciado por el código minero expedido en 2001 bajo el Gobierno del expresidente Andres Pastrana al cual se opuso en su momento en el Congreso, cuando era Representante a la Cámara.
En palabras del político, esta ley asumía la casta política tradicional, camino que, a su juicio, fue profundizado por los dos Gobiernos del expresidente Álvaro Uribe y los dos del Presidente Juan Manuel Santos y a la par por el exvicepresidente German Vargas Lleras.
“Nosotros proponemos transitar hacia un modelo que convierta a Colombia en potencia agraria y ambiental y permita el desarrollo integral de la industria. Es decir, proponemos todo lo contrario a lo que ha sido tanto en la Venezuela de hoy como en la Colombia de hoy”.
Por su parte, manifestó que el mayor enemigo de la industrialización está en el latifundio improductivo, que asegura gravar fuertemente puesto que considera que la no utilización de estas tierras genera “la degradación de la estabilidad y el salario, en la renuncia a la educación de la sociedad y en las rentas de exportación del petróleo y el carbón”.
La justificación de Petro en gravar los grandes terrenos que no sean puestos a disposición de la tierra se debe a que esto solo genera rentas, más no ganancias productivas, “los minerales, carbón, petróleo, y la tierra no son un proceso productivo, simplemente, están ahí”, ha explicado. “Volver productivo el agro colombiano con sus 15 millones de hectáreas que ya son fértiles —de las cuales solo se usan seis—, implica una nueva gestión del agua desde la perspectiva del cambio climático, implica reconstruir las instituciones del saber agrario, el crédito de la banca pública que debe coger sus ingresos de las grandes ciudades y el ahorro externo, y ojo, la democratización de la tierra”.
* Con información de Agencias.