Redacción •  Actualidad •  23/03/2018

Eduardo Garzón: “Sólo el 3% de todo el dinero que existe en el mundo son monedas y billetes, algo físico, mientras que el restante 97% son simplemente anotaciones electrónicas en cuentas bancarias»

Este jueves, 22 de marzo, el economista Eduardo Garzón expuso su ponencia sobre “Teoría Monetaria Moderna” en el aula magna de la Facultad de Económicas, dentro del marco de ponencias de La Semana de la Economía realizada en la Universidad de Alcalá de Henares los días 20, 21 y 22 de marzo de 2018.

Eduardo Garzón: “Sólo el 3% de todo el dinero que existe en el mundo son monedas y billetes, algo físico, mientras que el restante 97% son simplemente anotaciones electrónicas en cuentas bancarias»

La Teoría Monetaria Moderna argumenta que el dinero es un parámetro no material; Eduardo Garzón expuso con solvencia: “Sólo el 3% de todo el dinero que existe en el mundo son monedas y billetes, algo físico, mientras que el restante 97% son simplemente anotaciones electrónicas en cuentas bancarias, algo que no podemos tocar ni oler, al igual que ocurre con los números o los kilogramos.”

¿Alguien se imagina a un profesor de matemáticas diciendo que no puede dar clase porque no tiene suficientes números? ¿O a un frutero diciendo que no puede pesar la fruta porque no tiene suficientes kilogramos? No tiene sentido, ¿verdad? Pues tampoco lo tiene que un presidente de un gobierno monetariamente soberano diga no tener suficiente dinero para aumentar las pensiones o para cualquier otra cosa.” “Cualquier Estado monetariamente soberano es el proveedor monopolista de su moneda. Por lo tanto, tiene una capacidad ilimitada para pagar los bienes que desea comprar, cumplir con los pagos prometidos en el futuro, y posee una capacidad ilimitada para proporcionar fondos a los otros sectores, por lo que la insolvencia y la bancarrota de este Estado no es posible, siempre puede pagar»

Antes del año 1971, debido a los compromisos internacionales alcanzados en Breton Woods, los Estados no podían crear todo el dinero que quisieran porque tenían que vincular su fabricación a la cantidad de oro o a la cantidad de dólares, que se vinculaban al oro. Como las reservas de oro eran limitadas, también lo tenía que ser el dinero creado. Pero desde agosto de ese año dicho compromiso dejó de existir, y todos los países que crean dinero pueden hacerlo sin ningún tipo de límite. Nada impide que los Estados puedan crear todo el dinero que quieran, y además lo hacen de una forma muy sencilla: pulsando teclas informáticas. De hecho, el Banco Central Europeo, organismo que emite los euros, lleva mucho tiempo creando entre 60.000 y 80.000 millones de euros cada mes. Y que nadie piense que está imprimiendo billetes o acuñando monedas: simplemente hace aumentar los numeritos de las cuentas bancarias de los receptores. Claro que estos receptores no son empresas y familias, sino entidades financieras a las que se les inyecta el dinero para ver si se deciden así a prestarlo a las familias y empresas”.

Es el creador de moneda el que inyecta dinero en la económica, es cuestión de voluntad política si este se hace llegar pasando previamente por bancos privados, que hacen negocio por el camino, o directamente a trabajadores y empresarios mediante servicios públicos, obra pública, pago de salarios…” De forma automática siempre se piensa que la generación de dinero por el Estado genera inflación de forma inmediata, lo cual no es cierto. “La inflación se puede generar por diferentes causas. Normalmente se produce cuando la demanda es mayor que la oferta, por lo que la inflación es producida por una quiebra en la producción”.

La políticas de limitar el déficit público no tienen un fundamento técnico. Es una medida política para limitar lo público y darle preferencia al negocio privado de banca y grandes fortunas”

Una muy interesante ponencia que rompe con muchos conceptos que se nos han inculcado a fuerza de repetición, pero carentes de argumentación.


Eduardo Garzón /