Hungría celebra sus elecciones legislativas con el fantasma de la extrema derecha como telón de fondo
Durante la jornada, más de ocho millones de votantes elegirán a sus representantes en el Parlamento húngaro.
Los colegios electorales en Hungría abrieron este domingo sus puertas para iniciar el proceso de votación, en el que unos ocho millones de ciudadanos con derecho a voto están convocados a elegir los 199 diputados del Parlamento del país centroeuropeo.
Según mostraron los sondeos previos, el favorito a obtener la mayoría parlamentaria es el partido Fidez, al que pertenece el primer ministro conservador Viktor Orbán, que podría llegar hasta el 45 por ciento de los votos, lo que podría ser suficiente para adquirir una mayoría absoluta en el Parlamento.
Por la segunda posición luchan el partido de la extrema derecha Jobbik, con una intención de voto del 20 por ciento, y la coalición de los socialdemócratas del MSZP y el centro-izquierdista Diálogo (Párbeszéd) que cuentan con 19 por ciento según las encuestas.
El partido del primer ministro, Viktor Orbán, es el favorito para obtener la mayoría absoluta en el Parlamento.
Durante el proceso, los votantes emiten dos votos: uno a los candidatos de las 106 circunscripciones del país y otro a las listas cerradas de los partidos, con lo que se eligen otros 63 diputados del Parlamento unicameral.
En las 106 circunscripciones se presentan casi 1.500 candidatos en representación de 105 organizaciones y partidos, muchos de ellos locales.
Los 10.285 colegios electorales estarán abiertos hasta las 17H00 GMT, cuando comenzará el escrutinio de los votos. Se prevé que la Oficina Nacional Electoral de Hungría muestre los primeros resultados oficiales antes de las 22H00 GMT.
La xenofobia irrumpe en la campaña
La campaña electoral estuvo caracterizada por los ataques mutuos entre los contrincantes y pocas propuestas novedosas. Destacaron los comentarios xenófobos de Orbán, quien garantizó que «Hungría se llenará de refugiados» en caso de que perdiera las elecciones.
Asimismo, en días previos a las elecciones, un diario opositor reveló varios supuestos escándalos de corrupción en el entorno más inmediato de Orbán. Sin embargo, el partido del mandatario continúa liderando las encuestas.