Redacción •  Negocios y Ocio •  27/04/2018

El racismo que salpica a la NBA

El ‘No to racism’ es uno de los lemas que promueve la Champions League antes y en el transcurso de sus partidos. Una manera acertada de concienciar a los aficionados sobre la importancia de no juzgar a los deportistas por el color de su piel, a fin de erradicar gestos y actitudes racistas dentro del mundo fútbol. FIFA y UEFA trabajan codo con codo desde años en este aspecto y están consiguiendo resultados.

El racismo que salpica a la NBA

Campañas similares debería promover la NBA, la mejor liga de baloncesto, para evitar capítulos tan desagradables como los que se vienen repitiendo en los últimos años. Uno de los últimos episodios lo vivió en primera persona a Russell Westbrook. El narrador oficial de su propio equipo, los Oklahoma City Thunder, fue despedido fulminantemente al aludir a los esclavos negros a la hora de referirse al base. Sin embargo, no ha sido el único comentario fuera de lugar que ha traspasado fronteras. No hace mucho Serge Ibaka tuvo que emitir un comunicado para desmentir los rumores que circulaban entre algunos medios estadounidenses en que ponían en duda su fecha de nacimiento y el registro civil del Congo. El mensaje de su respuesta impactó: ‘No nací en la jungla’, rezaba parte del mismo. 

Barkley carga contra Trump

La primera democracia del mundo tiene un problema social de calado con el racismo, palpable en la violencia policial excesiva contra la población negra. Un jugador de la NFL, Colin Kaepernick, se arrodilló hace un tiempo como protesta durante el himno nacional y varios compatriotas imitaron el gesto, interpretándose desde el ala republicana como de antipatriótico. Las normas de la NBA impiden que sus deportistas puedan hacer lo mismo, pero no será por falta de ganas. Estrellas consagradas como Stephen Curry, LeBron James o Kevin Durant han usado la fuerza de las redes sociales para cargar principalmente contra Donald Trump porque, lejos de apoyar este tipo de actos de protesta, fue el primero en criticarlos. La sociedad está dividida y como bien dijo Gregg Popovich, técnico de los San Antonio Spurs, durante el ‘Black History Month’ «Estados Unidos es un país racista y aún no lo sabe». Charles Barkley, miembro del Salón de la Fama de la NBA, también tomó la palabra en una reciente entrevista para criticar abiertamente Casa Blanca y buscar, de alguna manera, que el presidente de la nación tenga una postura más acorde a la de su cargo en un tema tan sensible. 

Tal vez con esta presión necesaria, el balón sea en un futuro no muy lejano el único protagonista de la NBA. Resulta chocante que de lo que menos se hable sea de los logros que sus principales iconos están obteniendo o pueden obtener. Sin ir más lejos, el propio LeBron podría igualar en el histórico a leyendas como Shaquille O’Neal a cuatro anillos en caso de ganar esta temporada la NBA. Sus Cleveland Cavaliers están lejos de ser los favoritos en las promociones de baloncesto en bet365, pero no sería la primera vez que lleva, casi él solo, a los Cavs a la última ronda.

Por su parte, la franquicia de Ohio ha disputado las tres últimas finales y tiene alguna opción de repetir por cuarto año en su objetivo por acabar con el reinado de los Golden State Warriors. Esperemos que pronto este sea el genero y tono de las noticias que involucren a la NBA.