Argentina. Concluyó la reunión de los cancilleres del G-20. Pro multilateralismo y en contra de Venezuela
Los cancilleres de los países integrantes del G-20 deliberaron durante dos días en la Cancillería.
La importancia de mantener el “multilateralismo” como camino para llegar al desarrollo –que en las actuales circunstancias debe interpretarse como una crítica a las políticas de Estados Unidos– fue la principal conclusión de la reunión del cancilleres del G-20, según la evaluación que realizó el canciller Jorge Faurie. No hubo documento final del encuentro realizado ayer en Buenos Aires pero, a falta de algo mejor, seis países del bloque repudiaron las elecciones realizadas el domingo en Venezuela, en las resultó reelecto el presidente Nicolás Maduro (ver página 23). Obviamente, Argentina estuvo entre ellos, lo mismo que encabezó la declaración del Grupo de Lima, donde no sólo se rechazó los comicios y su resultado sino que anunciaron que convocarán en consulta a sus embajadores en Caracas.
En la conferencia de prensa de cierre en el anexo del Ministerio de Relaciones Exteriores lo acompañaron el canciller de Alemania, Heiko Maas, y el de Japón, Taro Kono, países integrantes de la troika del grupo. Fueron dos días de deliberaciones en los que cada canciller del grupo de las veinte principales economías del mundo se expresó sobre la necesidad de llegar a un multilateralismo “flexibilizado” pero multilateralismo al fin, ante la ofensiva proteccionista de algunos gobiernos, principalmente el de Donald Trump, que forma parte del grupo y estuvo representado por su vicesecretario de Estado, John Sullivan. “Reflexionamos sobre las principales preocupaciones que se ven en el mundo, principalmente la eficiencia de los organismos multilaterales”, contó Faurie, anfitrión del evento. En ese sentido, aseguró que hubo un respaldo general a la decisión del presidente Mauricio Macri de buscar un acuerdo con el FMI y al “programa de reformas”.
El ministro alemán resaltó las amenazas que actualmente enfrenta el multilateralismo comercial: “muchos de los conflictos con los que tenemos que lidiar hoy en día muestran que el multilateralismo será expuesto a presiones de muchos orígenes”. “Pensamos que todos los Estados deben jugar en un marco de reglas equitativas conforme al derecho internacional y vemos cuestiones que son de particularidad inquietud”, apuntó sin hacer referencia a ningún país, pero obviamente hablando de Estados Unidos. “Por eso, voces a favor del aislamiento y de cerrar el comercio es algo que vemos con gran preocupación”, cerró Maas.
La reunión fue una de las varias preparatorias que habrá para la cumbre de presidentes que se celebrará el próximo 30 de noviembre. Dada las generalidades en las que suelen transitar estos encuentros multilaterales, lo más concreto de ayer resultó el rechazo de algunos países a las elecciones en Venezuela. En un aparte de la reunión, las cancillerías de Argentina, Chile, México, Australia, Canadá y Estados Unidos emitieron un documento en el que calificaron las elecciones como “inconstitucionales”. “Esta elección ilegítima es una clara reafirmación de la ruptura de la institucionalidad democrática” en ese país, sostuvieron.
“Declaración sobre Venezuela”, se denominó el escrito, que mostró una vez más el alineamiento de la política exterior argentina con la norteamericana. De hecho, en este caso Brasil se desmarcó, siempre reacio a hacer seguidismo de Washington. Los seis países firmantes adelantaron que desconocerían el resultado de las elecciones venezolanas dada la “falta de legitimidad” de Maduro y que la convocatoria la realizó “una ilegítima Asamblea Constituyente”. También avanzaron sobre la necesidad de aplicar sanciones económicas al gobierno chavista “procurando en ello no afectar al pueblo venezolano, que es la primera víctima de esta ruptura de la democracia venezolana”. Trump pasó a los hechos y adelantó que limitará la capacidad venezolana para comerciar activos estatales .
Los gobiernos firmantes del documento, que leyó Faurie, instaron por último “al régimen autoritario de Maduro a abandonar la indiferencia ante el sufrimiento de su pueblo, reconociendo la crisis y, ante todo, estableciendo un canal humanitario que permita, sin demoras, recibir ayuda de la comunidad internacional en alimentos y medicinas que son las necesidades cruciales de esta hora del pueblo venezolano”.
No fue la única actuación argentina en el caso. También propició la declaración del Grupo de Lima que anunció que llamará a consulta a los embajadores.