La Plataforma La Tortura No es Cultura denuncia a Coria por matar públicamente al toro de un tiro

Coria, localidad cacereña donde hasta que fue prohibido en 2009 se tiraban dardos a los toros por parte del público durante sus festejos, sigue siendo foco de atención por motivos de maltrato animal. Un año más, en la localidad se ha infringido la normativa al matarse los toros mediante un disparo en presencia de público y por celebrar encierros con la participación de menores y animales reales.
 
Después de modificarse en 2016 la citada Ordenanza nº 8 respecto al sacrificio de los toros que intervienen en los festejos, 12 toros en 6 días, mediante un disparo, en el sentido de que, según su artículo 56.2.2.2: “El Matador (…) buscará un sitio con la menor presencia de corredores y espectadores (…)”. 3. “Sobre el animal muerto no se podrá ejercer vejación de tipo alguno ni subirse sobre él, ni traspasar el cordón de seguridad que se dispondrá a su alrededor por el Personal de Seguridad y de la Organización (…)”,se sigue pegando el tiro en los mismos lugares de siempre, en presencia de público, y, según se ha podido documentar los años 2017 y 2018, hay personas encaramadas en las verjas de las casas, en la misma línea de tiro, y seguidamente al disparo, se abalanzan sobre el animal para rematarlo con la puntilla, mientras unos le aguantan las patas y otros le envuelven los cuernos, porque el animal está todavía vivo vivo.

Los principios de organización, desarrollo y promoción de los festejos taurinos tradicionales según la Ordenanza, según su artículo 3.1 se ajustarán a los siguientes principios: “(…) c) La ausencia de maltrato a los animales participantes (…) así como de cualquier actuación que pueda herir la sensibilidad general. d) La dignificación de los espectáculos taurinos al objeto de que permita contribuir a la promoción y conocimiento adecuado de los festejos debido a su raigambre histórica y cultural”.

La Plataforma La Tortura No Es Cultura (LTNEC), después de denunciar en 2017 la inclusión de un “encierro didáctico” en los festejos del Toro de San Juan de Coria y su celebración el 26 de junio de ese año y que ahora se ha repetido en la misma fecha de este año 2018, ha podido documentar que en el encierro participan menores de corta edad, junto a adultos y cuatro reses, contraviniendo la normativa autonómica de festejos taurinos populares y de espectáculos públicos, así como la estatal Ley Orgánica de Protección del Menor y la recomendación a España del Comité de los Derechos del Niño de la ONU el pasado enero, de prohibir la participación de menores de 18 en festejos taurinos. El Comité es el órgano de tratado encargado de que se cumpla la Convención de los Derechos del Niño de 1989, tratado internacional de la ONU, de carácter obligatorio y vinculante para los países que, como España, lo ratificaron.

En concreto, la Ordenanza nº 8 del Ayuntamiento de Coria, establece en su artículo 5.6: “El encierro didáctico de corredores con capeones mansos menores de 2 años de edad soltado desde las corraletas hasta la plaza de toros, al objeto de fomentar la afición y conservar la cultura y la tradición taurina local entre los jóvenes caurienses, además de educarles e inculcarles el respeto hacia las reses y el resto de participantes que intervienen dentro de los festejos taurinos tradicionales de las Fiestas de San Juan”, omitiendo deliberadamente que se está autorizando y permitiendo la participación en el encierro de menores de muy corta edad, según se ha podido documentar en los años 2017 y 2018.

Jose P. Cubells, jurista de la plataforma, afirma, “Desde la Plataforma La Tortura No Es Cultura –LTNEC- volveremos a denunciar estas irregularidades que suponen maltrato animal, vulneración de los derechos de los menores y una imagen inadecuada y perjudicial de la proyección nacional e internacional de la ciudad de Coria, de la Comunidad de Extremadura y de España.”

Marta Esteban, de Animal Guardians, organización que colabora con La Tortura No Es Cultura ha afirmado que «Es hora de que la administración tome medidas para acabar con toda esta barbarie y especialmente proteja a la infancia de su exposición a esta violencia gratuita hacia los animales, tal y como recomienda el Comité de los Derechos del Niño de la ONU».