Conciliación por el despido de #AitorNoEstáSolo
Como ya adelantamos, el pasado 2 de julio la UTE SAV despidió a nuestro compañero Aitor por causas organizativas y reestructuración de plantilla. El próximo 1 de agosto será el acto de conciliación previo a juicio y nos parece importante explicar por qué no nos creemos los motivos que alegan en su despido y pedimos la readmisión.
Tras meses de problemas con la UTE SYL, esta finalmente decide rescindir la licitación que tenía con ADIF para la gestión para las estaciones de mercancías de Abroñigal, Santa Catalina y Vicálvaro, alegando que la oferta económica no era suficiente. Al verse peligrar los puestos de trabajo, la plantilla decide convocar una Huelga Indefinida que comienza el 25 de septiembre.
Aitor y CGT tuvimos un papel destacado en esta Huelga, aunque no fuéramos convocantes, de hecho, Aitor estuvo en el Comité de Huelga y convocó las concentraciones que hubo durante esta Huelga. La Huelga estuvo activa 11 días, durante los cuales se impusieron unos servicios mínimos del 85%, totalmente abusivos. El 5 de octubre la asamblea de trabajadores decide aplazarla ante el compromiso informal de ADIF de sacar de nuevo la licitación con mayor partida económica para mantener los puestos de trabajo. Finalmente, solo se presenta una empresa al concurso, la UTE SAV, formada por RENFE y Transfesa, que entrarían el 1 de diciembre.
Durante la semana previa hubo diferentes reuniones y la empresa ya amenazaba que no se subrogaría a todo el personal, dicho de otra manera, produciéndose despidos en el proceso. Para esto necesitaban el beneplácito del delegado de personal, actualmente del Sindicato de Ayudantes Ferroviarios (SAAFF), un sindicato de oficio que solo existe en esta empresa. Por todo esto se convoca una asamblea de trabajadores antes de conocer el listado de los afectados, la cual decide unánimemente que, si no se mantienen todos los puestos de trabajo, no se firma ningún acuerdo ¡O todos o ninguno! Al conocerse el listado final de las personas a despedir se vuelve a tratar en asamblea y se decide mayoritariamente mantener el pulso. Pero en el último momento el delegado de personal, en parte influenciado por la minoría que no estaba de acuerdo, cede al chantaje de la empresa y decide unilateralmente firmar el acuerdo por el que se deja fuera a los tres compañeros con menos antigüedad, los cuales se les volverá a contratar con peores condiciones. Dichas condiciones son contratos de sustitución por baja IT dos de ellos y la tercera persona por sustitución de excedencia.
Con esta firma traicionera saltándose a la asamblea de trabajadores también acuerda una paz social de 2 años de la que nunca se había hablado dejando de lado el resto de las demandas que propiciaron la Huelga. Estas reivindicaciones son, entre otras:
– Vulneración de turnos, horas y días de descanso.
– Recortes en la plantilla.
– Deterioro de las infraestructuras.
– Accidentes de trabajo ignorados.
– Falta de alumbrado en las vías
– Falta seguridad y vigilancia en las estaciones.
Desde entonces las relaciones con el delegado de personal y con el SAAFF han ido a peor, pues intentan justificar ese error y acabar con la disidencia. De hecho, la mayoría tienen doble afiliación a CCOO y aquí han conseguido revocar al anterior delegado de sección, critico con la firma. Y había un grupo de trabajadores que comienzan a organizarse con la intención de revocar al delegado de personal por su gestión en el conflicto.
Mientras esto sucede, al estar desactivada la RLT, Aitor comienza a reclamar a título individual algunas de las reivindicaciones de la Huelga, sobre todo los relacionados con el cuadrante. Reclama a la empresa que no pueden hacerse horas extras excesivas, que no pueden doblarse turnos, que tiene que haber una periodicidad en los turnos y días de libranza… También que las tareas y funciones a realizar por cada trabajador sean las de su categoría, ni más ni menos.
Y después de todo esto es cuando, al volver de sus vacaciones, la empresa le notifica el despido en el que alega que ha bajado el volumen de trabajo a realizar y que va a reorganizar el servicio, pero sin dar ningún tipo de dato que lo respalde. Mientras, los compañeros afectados por el acuerdo previo, están negociando pasar a indefinidos. Como decimos el despido no es disciplinario, en el que la empresa argumente que Aitor estaba realizando mal su trabajo o que se hubiera negado a hacer algo. Es un despido objetivo alegando causas organizativas. Pero el motivo real es intentar dar un ejemplo al resto de compañeros para que no protesten, no reclamen, no luchen. Pero esto parece no importarle a alguno de sus compañeros que ya están difundiendo el rumor de que se le despide por mal trabajador y por negarse a hacer cosas que le correspondían, haciéndole el trabajo sucio a la empresa.
Ya pedimos el apoyo del resto de sindicatos presentes en la empresa, pero desgraciadamente ninguno asistió a la concentración del día 11 de julio en la puerta de Abroñigal. Compañeros, con los despidos solo hay dos bandos: ¡¡¡con el despedido o con la empresa!!!
Pero no pararemos de denunciar las irregularidades de la empresa, de señalar a quien es cómplice de sus miserias. Seguiremos luchando por nuestras condiciones y nuestros puestos de trabajo, no descansaremos hasta que Aitor sea readmitido.
¡¡La Lucha es el único camino!!
15 de julio de 2018
Sindicato de Oficios Varios del sur de Madrid
CONFEDERACIÓN GENERAL DEL TRABAJO