La Plataforma de Solidaridad con Nicaragua y el Frente Sandinista denuncia en Madrid la injerencia extranjera en los acontecimientos en Nicaragua
La Plataforma fue constituida por diversas organizaciones el pasado 29 de junio ante, lo que denominan, una ofensiva mediática aparejada a los dramáticos sucesos que se están dando en Nicaragua. Denuncian que existe una ofensiva imperialista en el país centroamericano, dirigida a desestabilizar el país y acabar con un gobierno popular que hace frente a los intereses económicos y geoestratégicos de los Estados Unidos en la región.
La Plataforma de Solidaridad con Nicaragua y el Frente Sandinista, una plataforma compuesta por organizaciones, partidos y entidades sociales que defiende el modelo de gobierno popular nicaragüense, ha convocado esta mañana una rueda de prensa en Madrid para denunciar lo que califican como “el enésimo intento de desestabilización en la región latinoamericana”. Según la Plataforma, los acontecimientos que están teniendo lugar en el país centroamericano están atravesados por la injerencia de los Estados Unidos que desea deslegitimar y minar la credibilidad del gobierno sandinista cueste lo que cueste.
La injerencia estadounidense respondería, según exponen, a la misma dinámica que se ha podido ver en países como Venezuela, con las mismas formas de proceder, el mismo esquema de “guarimbas” y de guerra de baja intensidad. “Cuando el gobierno nicaragüense puso en marcha la Reforma del Seguro Social aparecieron movilizaciones legítimas en protesta contra esta medida”, exponen desde la Plataforma. “Sin embargo, inmediatamente junto a estas movilizaciones, el 18 de abril aparecieron grupos de encapuchados que portaban armas largas, morteros y pistolas, que levantaron barricadas (‘trankes’), todas las evidencias apuntan a que se trata de una fuerza organizada paramilitar”, añaden.
Según denuncian, estos mecanismos responden a una estrategia más amplia en todo el continente, que persigue un retroceso en todo el eje latinoamericano que estableció gobiernos contrarios a los intereses económicos y geoestratégicos de los Estados Unidos en la región. Los ‘golpes de estado blandos’ o los intentos de procesamiento de antiguos mandatarios como Lula da Silva o el expresidente ecuatoriano Rafael Correa, responderían a un auténtico nuevo Plan Cóndor en Latinoamérica.
Intereses en comercio internacional
Una de las principales motivaciones que habría impulsado un plan de intervención y de injerencia en el país, según exponen, sería la defensa de los intereses estadounidenses en mantener un táctico monopolio del comercio internacional. Es plan del Canal Interoceánico, un nuevo canal marítimo de conexión entre el Atlántico y el Pacífico proyectado en Nicaragua para limitar el control monopolístico del comercio internacional del Canal de Panamá, supondría un ataque directo contra los intereses de Washington a nivel internacional.
El proyecto del Canal Interoceánico fue anunciado hace cuatro años por el gobierno nicaragüense en colaboración con algunas empresas como el gigante de la construcción chino Xinwei, con el que se constituyó el consorcio Hong Kong Nicaragua Canal Development (HKND Group). El pasado año se puso en cuestión la viabilidad financiera del proyecto principalmente ante la falta de una muestra de interés sólida por parte de Pekín. Sin embargo, la actual coyuntura de guerra comercial internacional promovida por el gobierno de Donald Trump está reanimando el interés por el megaproyecto.
Apuesta por la paz y el diálogo
Desde la Plataforma comunican su firme apoyo al retorno a la paz y la estabilidad en Nicaragua. Para ello, consideran que es imprescindible apostar por la Comisión de Paz y Diálogo, en la que participen sindicatos, empresarios, estudiantes e instituciones religiosas para reencauzar la movilización y el debate por las vías pacíficas e institucionales.
El pasado mes, el gobierno nicaragüense anunció su invitación a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la Unión Europea (UE) y la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA), para establecer una comisión internacional que investigue los hechos de violencia ocurridos durante los últimos meses. Según la Plataforma, antes del estallido social del pasado 18 de abril, Nicaragua era el país más seguro de la región y el segundo país menos violento de América Latina. Durante los momentos de mayor violencia e inestabilidad, afirman, las fuerzas de seguridad del estado recibieron órdenes de acuartelarse a fin de evitar la confrontación.
La Plataforma de Solidaridad con Nicaragua y el Frente Sandinista ha invitado a los medios de comunicación a realizar “una cobertura honesta de los acontecimientos”, alejada de las visiones sesgadas y partidistas que exponen las grandes agencias. Así mismo, ha expuesto que continuará realizando una labor de denuncia de las injerencias imperialistas en Nicaragua y respaldando la institucionalidad democrática en Nicaragua en defensa de su Soberanía, Independencia y su derecho a la no injerencia. Invitan así mismo al acto de conmemoración que tendrá lugar la tarde de hoy a partir de las 19:30 en el Centro Cultural Arganzuela en Madrid.