Abogado de Rousseff: El único que puede juzgarla es el pueblo
Cardozo expresó que el “mundo entero percibe esto como una farsa”, haciendo referencia al juicio político. El abogado defensor de Dilma Rousseff, José Eduardo Cardozo, indicó este martes que él único poder que puede juzgarla es el pueblo y reiteró que el juicio político contra la mandataria de Brasil es un proceso viciado.
“El que tiene que distorsionar las pruebas, lo hace porque no tiene pruebas a su favor, es una verdad de la vida forense y que todos conocemos”, sostuvo durante su hora y media de declaración en la fase final del impeachment, para hacer referencia al proceso viciado que asegura se teje contra la líder de izquierda.
Cardozo insistió en que no existen pruebas para culpar a la exjefa de Estado por crímenes de responsabilidad fiscal y que los presupuestos son leyes que deben respetarse porque son autorizaciones de gastos, pero mencionó que la Constitución brasileña autoriza de manera expresa la posibilidad de que se realice la adición de créditos, sin que estos constituyan una ilegalidad.
Advirtió que “en un principio lo prohíben, pero que permite la apertura de créditos adicionales o especiales, sin previa autorización legislativa y sin indicación de los recursos correspondientes previstos en la Constitución”.
“El artículo 4 autoriza la apertura de créditos en ciertos casos y lo que prevé el artículo es que es perfectamente posible”, dijo.
Por otro lado, instó “a los senadores a juzgar con justicia, por el Estado de Derecho, para que el país no sufra un golpe parlamentario y no se someta a una persona inocente a una pena de muerte política”.
Asimismo, recordó que el mundo entero percibe el juicio político como una farsa, porque se originó luego que Rousseff no aceptara los chantajes del antes presidente de la Cámara de Diputados de Brasil, Eduardo Cunha, quien le pidió que evitará votar en su contra en un Consejo de Ética para no enfrentar el impeachment.
Lágrimas en pro y contra de Rousseff durante juicio político
Los misiles de la información
Por Ronnie Huete S. /Rebelión
Termina otra cortina mediática en Brasil. Los misiles de la información atacan desde otro punto.
La finalización de los juegos olímpicos en Rio de Janeiro 2016, en Brasil, reabre el debate político internacional, en relación al golpe de Estado, que se impone desde hace tres meses en esta nación latinoamericana.
Elaine Tavares es periodista y escritora brasileña, residente en la ciudad de Florianópolis al sur de Brasil a quien recientemente entrevisté.
En la entrevista con Tavares vía skype, describió que este nuevo ataque a una democracia latinoamericana tiene un fuerte asidero imperial, que pretende trastocar toda la política de la región latinoamericana, lograda bajo el contexto de la revolución bolivariana.
Brasil es una nación, cuya economía creciente en la primera década del siglo XXI y parte de la segunda, la ubicó en la sexta economía del mundo.
Los gobiernos de Luis Inácio Lula da Silva y Dilma Roussef, ambos pertenecientes al Partido de los Trabajadores en Brasil, han orientado sus esfuerzos en mejorar la calidad de vida de los millones de brasileños que habían sido sometidos a la pobreza.
Con un Producto Interno Bruto (PIB) de 2, 246 billones de dólares estadounidenses para el 2013, según datos oficiales del gobierno de Roussef, se impone ante el mundo en las cinco economías nacionales emergentes más importantes del mundo.
Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica (BRICS) se unen para hacer cierta oposición al nuevo orden mundial, direccionado desde Washington D.C.
Una nueva clase media surgió y los excluidos por el sistema neoliberal que se había impuesto como una dictadura económica en las últimas 4 décadas del siglo XX, volvían hacer visibles en la frialdad del capitalismo, que enterraba a Brasil en la desigualdad antes de llegar Lula da Silva como presidente.
Algunos medios de comunicación internacional y brasileños, defensores del “establishment” mundial, mienten al decir que Brasil estaba en declive en los dos últimos gobiernos de Lula da Silva y Rousseff.
Esta irresponsabilidad es parte de una súper estructura de guerra de las ideas o mediática, que intenta deslegitimar el gobierno social de Luis Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff.
Tal y cual, lo explica en la entrevista la escritora Elaine Tavares, quien también describe que los medios de comunicación defensores del nuevo orden mundial, imponen una carnavalización de la política, con el objetivo de seguir deslegitimando a la presidenta de Brasil Dilma Rousseff.
Brasil es parte del Mercosur, cuyo tratado de integración regional es compuesto en base a las economías más fuertes en Latinoamérica, como lo es Argentina y Brasil, sin embargo con este nuevo golpe de Estado en la región, es también un ataque a este acuerdo.
Acuerdo que ha sido acuerpado por otras naciones hermanas latinas y que han mantenido estabilidad en el mismo y que ahora hay mucho interés imperial de retirar a Venezuela del Mercosur.
Las decisiones de Washington D.C. para desestabilizar a la economía más fuerte de Latinoamérica, son parte del contra ataque imperial, cuyo tablero político regional es adornado según los intereses del consenso de Washington, que espera con ansias a su nuevo presidente, que será pieza calve en el nuevo orden mundial.
Para avalar estos hechos, que violan la soberanía de una nación, la red Globo de Brasil se ha encargado de lanzar sus misiles de la información para desinformar e infundir el miedo entre los brasileros.
Este schock mediático, de la Red Globo, principal televisora latinoamericana con sede en Brasil, ha prefabricado un golpe de Estado, que ahora sigue en su curso, y que había sido escondido a través del enorme impacto mediático de los juegos olímpicos.
Sin embargo, la población brasileña ha sabido contrarrestar estos engaños a escala internacional contra su democracia, y se han mantenido firmes en las principales avenidas de las metrópolis del gigante latinoamericano.
El autor de este artículo es corresponsalía voluntaria de http://conexihon.hn la revista Caros Amigos editada en são Paulo, Brasil para Centroamérica, la organización Casa Mafalda São Paulo, Brasil, La Agencia informativa Latinoamericana Prensa Latina, Kaos en la red y El portal http://desacato.info y criterio.hn editado en Florianópolis, Brasil.