Se consuma el golpe de Estado: Senado brasileño destituye a la presidenta Dilma
Se consuma el golpe de Estado: Senado brasileño destituye a la presidenta Dilma/ Una condena injusta y un golpe parlamentario/ Rousseff destituida, pero habilitada para ejercer cargos públicos
Finalmente, se consumó el golpe de Estado en Brasil. La mandataria constitucional de ese país, Dilma Rousseff, fue señalada de culpable de corrupción por el Senado y de este modo es apartada de forma definitiva de sus funciones como líder Ejecutiva. Con 61 senadores a favor, y 20 en contra, en un quorum de 81 senadores, la destitución de Rousseff se concreta de forma permanente.
La votación final sobre el juicio político fue separada en dos rondas, una para decidir sobre la destitución de la mandataria, y otra sobre la inhabilitación política por un lapso de ocho años.
En una primera votación, el pleno del Senado decidió destituir a Rousseff y posteriormente, en el sufragio sobre su actuación política, 42 senadores se manifestaron en favor de la inhabilitación, 36 en contra y tres se abstuvieron.
En este contexto, Dilma Rousseff no fue inhabilitada políticamente, debido a que no se obtuvieron los dos tercios (54 votos) necesarios de apoyo para la aprobación de mla medida.
Entre tanto, el presidente interino, Michel Temer, permanecerá a la cabeza de mando del gigante suramericano hasta finales de 2018, pese a la enorme aura de antipopularidad que le rodea por la implementación (en el poco tiempo que lleva en el poder) de políticas económicas profundamente marcadas por recortes presupuestarios y privatizaciones de servicios y beneficios para el ciudadano común.
Movimientos sociales y políticos, activistas
y sectores de la sociedad civil acusan al líder del centrista Partido de Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) de golpista. Pero Temer también es señalado de retrógrado, esto por echar marcha atrás en las reivindicaciones sociales alcanzadas por los más desfavorecidos, políticas que habían refrendado los líderes del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT), Luiz Inácio Lula Da Silva y Dilma Rousseff.
Rousseff fue suspendida de sus funciones el 12 de mayo porque el Senado decidió juzgarla por presunta manipulación de las cuentas públicas en 2014 (año de su reelección) y a inicios de 2015.
El proceso fue abierto en diciembre de 2015, y tras recorrer un largo camino por la cámara baja y la cámara alta del Congreso, de recolección de pruebas, presentación de testimonios y otras diligencias por parte de una comisión especial del Senado; Rousseff fue hallada culpable y destituida definitivamente por más de 54 votos (dos tercios del Senado).
Para nadie en Brasil era un secreto que el impeachment contra Rousseff se trataba de un “golpe blando”, tal como lo calificó el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel: “Los golpes blandos ya se pusieron en práctica en el continente en países como Honduras (con Manuel Zelaya) y Paraguay (con Fernando Lugo). Ahora, la misma metodología, que no necesita a las Fuerzas Armadas, se está utilizando aquí en Brasil”, manifestó.
El abogado de defensa de Rousseff, José Eduardo Cardozo, calificó el proceso judicial como “una gran farsa” y un golpe contra la democracia. Durante el proceso, incluso se filtraron grabaciones secretas en las que se desprendía la premisa de que el impeachment solo fue un intento de frenar las investigaciones del megaescándalo de corrupción en la estatal Petrobras que golpeó tanto al partido de Rousseff como al de Temer.
“Hay que resolver esa mierda. Hay que cambiar el gobierno para cortar esta sangría”, afirmaba en las grabaciones el exministro de Planificación, Romero Jucá, que debió renunciar tras revelarse el audio. El entonces ministro de Transparencia, Fabiano Silveira, también cayó tras otra filtración en la que se evidenciaba que criticaba la investigación de la corrupción en Petrobras.
Aunque la defensa de Rousseff solicitó a la comisión del Senado incluir tales grabaciones entre las pruebas a ser analizadas para demostrar que el impeachmet carecía de fundamento; el senador Antonio Anastasia (encargado de elaborar el informe final y favorable al impeachment) rechazó el pedido y consideró los hechos “ajenos al objeto del proceso”.
Luego del 12 de mayo, cuando Rousseff fue separada del cargo, las movilizaciones en contra del Gobierno interino de Michel Temer empezaron a reproducirse en todo el territorio nacional, e incluso fuera de las fronteras brasileñas, y cada vez se hace mayor el rechazo, lo que demuestra el poco apoyo popular con el que cuenta Temer. Los Juegos Olímpicos de Río de Janerio 2016, incluso sirvieron de escenario para alcanzar una mayor visibilidad internacional a las protestas llevadas a cabo en contra del presidente interino.
Para el mes de junio, de acuerdo con el sondeo de MDA / CNT el Ejecutivo de Temer solo contaba con una valoración positiva del 11,3 por ciento, mientras que el 30,2 por ciento considera regular su gestión. La encuesta también indicó que el 50,3 por ciento de los consultados aboga por la celebración de las elecciones anticipadas este mismo año, frente al 46,1 por ciento que cree que los comicios deben realizarse en 2018 como estaba previsto.
A este respecto, Rousseff propuso y prometio públicamente que si retomaba sus funciones celebraría un plebiscito para consultarle al pueblo si realmente deseaba adelantar las elecciones presidenciales: “La restauración plena de la democracia requiere que la población decida cual es el camino para ampliar la gobernabilidad y mejoarr el sistema político electoral brasileño”, opinó Rousseff.
En cuanto a Temer, pese al voto de confianza que los mercados depositaron en el Gobierno del ex vicepresidente, éste no consigue salir de la crisis producto de los escándalos de corrupción en los que se ha visto envuelto su partido. A esto se le suma el hecho de que Temer lucha por estabilizarse en medio de fuertes cuestionamientos por su legitimidad y de una severa recesión económica.
Rousseff: condenaron a una inocente y consumaron un golpe
Sputnik
La decisión del Senado de Brasil, que destituyó a la presidenta Dilma Rousseff, constituye una condena injusta y un golpe parlamentario, dijo la exmandataria en un discurso rodeada por sus seguidores. “Condenaron a una inocente y consumaron un golpe parlamentario”, dijo Rousseff en sus primeras palabras tras ser destituida, acompañada de un nutrido grupo de mujeres en el Palacio de la Alborada, casa presidencial.
Rousseff destituida, pero habilitada para ejercer cargos públicos
HispanTV///
8 meses y 17 días después del inicio de su ‘impeachment’, Dilma Rousseff es destituida por una amplia mayoría del Senado, pero podrá ejercer cargos públicos.
En una votación que se realizó de manera electrónica y en dos rondas, teniendo que responder cada miembro del Senado solo “sí” o “no” a la pregunta de si considera que la mandataria violó la Ley de Responsabilidad Fiscal, Rousseff fue señalada culpable de corrupción y destituida de forma definitiva por el Senado de Brasil, con 61 votos a favor y 20 en contra.
La división en dos rondas se hizo a petición del Partido de los Trabajadores (PT), que la presentó apenas unos minutos antes del inicio de la sesión. Se hicieron por tanto dos votaciones: una para decidir sobre la destitución de la ya expresidenta y, una vez que esta fue aprobada, una segunda sobre su posible inhabilitación política durante los próximos ocho años.
En la segunda ronda de votación, los parlamentarios senadores votaron mantener los derechos políticos de Rousseff por 42 votos a favor, 36 en contra y tres abstenciones.
Para recuperar su cargo, del que fue apartada temporalmente en mayo, la dignataria necesitaba el apoyo de al menos dos tercios de la cámara; es decir, 54 senadores.
Con la salida de Rousseff de la presidencia, se pone fin al periodo de 13 años de gobiernos del PT, que comenzó con Lula da Silva en 2003.
Así, esta misma tarde, el presidente en ejercicio, Michel Temer —quien ya había sustituido a Rousseff como interino desde su suspensión en mayo—, tomará posesión como nuevo jefe de Estado hasta 2018, entre fuertes protestas contra su política de duros recortes.
Rousseff, que ya ha sido apartada por el voto final del Senado, había calificado ayer lunes su posible destitución de “golpe de Estado” que daría paso a un Gobierno “usurpador”.