CGT acusa al PSOE de ser cómplice de la situación de la Clase Trabajadora al no derogar las Reformas Laborales
CGT señala que durante el mes de agosto se han destruido 304.000 puestos de trabajo gracias a las ilegalidades de la clase empresarial.
La Confederación General del Trabajo (CGT) ha transmitido en un comunicado su malestar frente a la actitud que mantiene el gobierno “socialista” y “obrero” de Pedro Sánchez de mantener intactas las Reformas Laborales de los años 2010 y 2012.
Según la organización anarcosindicalista, estas reformas son las causantes, en mayor medida, de las circunstancias en las que se encuentran miles de trabajadores y trabajadoras en el Estado español.
En este sentido, la CGT afirma que la realidad contractual de los mercados de trabajo privados y públicos se define por el fraude masivo en la contratación, el abuso de la contratación a tiempo parcial para después realizar dobles o triples jornadas de trabajo y los millones de horas extras no pagadas que están contribuyendo al mantenimiento de un fraude a la Hacienda Pública y a la Seguridad Social.
Por otro lado, CGT ha criticado al ejecutivo de Sánchez por la publicación de un Real Decreto con el que va a dotar de más medios a las Inspecciones de Trabajo en la denuncia de los abusos contra los trabajadores y las trabajadoras mientras no hace nada por derogar la Reforma Laboral de 2010 de su propia formación política y la del Partido Popular del 2012. La organización anarcosindicalista subraya que estas reformas son las causantes de la precariedad y la pobreza instaladas en el mercado de trabajo actual, y de la desregularización y la ausencia de derechos mínimos para las personas asalariadas.
CGT ha querido recalcar que cualquier cambio o avance en relación a la recuperación de derechos laborales y libertades sindicales solo será realizable con la movilización de las trabajadoras y trabajadores en cada lugar de trabajo con el apoyo general de toda la Clase Trabajadora activa, parada o jubilada.
Comunicado completo de la central sindical CGT ante los datos de paro registrados en agosto:
La realidad supera la “ficción de la recuperación” que los distintos gobiernos (antes el del PP, ahora el del PSOE) y patronales, vienen vendiendo de manera desvergonzada a la población: en tan solo un viernes (negro, muy negro) de fin de agosto, se destruyeron 304.000 empleos. Desde el 2008 no sucedía esta alarmante desfachatez empresarial.
¿Porqué sucede esta barbarie, donde millones de personas asalariadas son contratadas anualmente, a la vez que esos mismos millones son “despedidas” y luego vuelta a empezar?
Pues porque la realidad contractual de los mercados de trabajo privados y públicos, se define por tres variantes:
- Fraude masivo en la contratación (temporal), por medio de mecanismos indeseables de realizar contrataciones temporales para puestos de trabajo permanentes.
- b) Abuso masivo de la contratación a tiempo parcial, para después realizar dobles o triples jornadas.
- c) Millones de horas extras realizadas semanalmente, donde los y las trabajadoras, realizan horas extras (fuera de la jornada contractual “pactada”), sin ser compensado este trabajo en demasía y ser un claro fraude a la hacienda pública y a la seguridad social.
El Gobierno, ante la vergüenza de la actuación empresarial, respecto a la falta de respeto de los derechos fundamentales de las personas trabajadoras, ha publicado un RD por el cual se dota de más medios y más poder a las Inspecciones de Trabajo para que asuman su papel (obligacional y de derecho) en la denuncia y reparación de la lesión de estos derechos.
Y se ha dedicado a mandar cartas de apercibimiento (50.000) a empresas que de sobra saben y pueden demostrarlo que utilizan la ilegalidad “legal” en las contrataciones. Contrataciones fraudulentas que cada vez se realizan por menor tiempo (los contratos temporales de menos de siete días, se han duplicado respecto a tiempos anteriores a la gran crisis-estafa) y se permite la indecencia “legal” de darles de baja en viernes y volver a darles de alta el lunes.
El Gobierno, con su ministra de trabajo Magdalena Valerio, permite y es corresponsable del desastre y el drama existente en el mercado de trabajo, al no derogar las Reformas Laborales, la del 2010 (PSOE) y la del 2012 (PP), que han instalado la precariedad y la pobreza de manera estructural en el mercado de trabajo, y el Empresariado no solo campa a sus anchas en ese mercado, sino que además, la desregulación y la ausencia de derechos mínimos y dignos para las personas asalariadas, rigen las relaciones laborales en sus empresas.
CGT considera que, cualquier cambio sustancial y con alguna transcendencia para recuperar derechos y dignidad de las clases asalariadas, solamente puede venir de la movilización en cada empresa, en cada centro de trabajo (público y/o privado), así como en la movilización general de toda la clase obrera, bien esté activa, bien parada o bien jubilada.