Apelan a renovar el compromiso de defender derecho a la alimentación

El secretario general de ONU calificó de intolerable esa situación y apeló a establecer compromisos mayores por un mundo sin hambre ‘un mundo en el que todas las personas tengan acceso a una dieta saludable y nutritiva’.

El hambre cero, dijo, tiene que ver con unir fuerzas, países y compañías, instituciones e individuos, ‘todos tenemos que hacer nuestra parte para lograr sistemas alimentarios nutritivos’.

Al hambre, como un fenómeno que lejos de disminuir crece en los últimos tres años, como también a la obesidad que se expande de manera peligrosa por el planeta y afecta de igual manera a países ricos y pobres por inadecuados sistemas alimentarios, se refirieron también los máximos responsables de los organismos de ONU radicados en Roma.

El director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, José Graziano da Silva, señaló que tanto el hambre, como la anemia y la obesidad son fenómenos de malnutrición que amenazan la salud y la existencia de millones de personas en el planeta.

Da Silva instó a mayor compromiso político y del sector privado en la meta de hambre cero y al uso de etiquetados de los productos, prohibir la venta de alimentos dañinos, aumentar la educación desde las escuelas sobre la importancia de una alimentación sana, entre otros.

El presidente del Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola (FIDA), Gilbert F. Houngbo, por su parte,centró su intervención en la prevalencia de la subalimentación en África, donde una de cada cinco personas padece hambres, mientras esa proporción a nivel mundial es una de cada diez. El director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos (PMA), David M. Beasley, calificó de una vergüenza que un niño tenga que morir cada cinco o seis segundos por el hambre, las guerras y los conflictos.

Un mundo lleno de riquezas, expresó, y que sin embargo bien poco cuesta ocuparse para que todos los niños del mundo puedan irse a la cama con el estómago lleno; y donde por conceptos de desperdicios de alimentos se pierden alrededor de cuatro mil millones de dólares.

Equivalente a 1,3 millones de toneladas métricas de alimentos que se pierden, en los países en desarrollo en toda la trayectoria al mercado, y en las naciones ricas se desperdicia en la mesa.

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