Praga retira a un diplomático de Riad por asesinato de Khashoggi

“He trasladado la posición checa al embajador de Arabia Saudí (Naif al-Abud). Cualquier ataque contra periodistas es inaceptable. Pedimos una investigación transparente sobre la muerte del periodista opositor Jamal Khashoggi”, informó el miércoles el ministro de Exteriores checo, Tomas Petricek.

En concreto, el empleado de enlace en materia de agricultura de Arabia Saudí regresará a la República Checa en una medida “en línea con sus socios en la Unión Europea (UE)”, aclaró el jefe de la Diplomacia checa.

Además, dijo que Praga está considerando “posibles restricciones, incluyendo una posible restricción de la exportación de material militar a Arabia Saudí”, si bien, recordó que el Gobierno checo está aplicando limitaciones a la “exportación de material militar” a Riad y le vende “principalmente equipamiento y vehículos, no material letal”.

El asesinato de Khashoggi en el consulado saudí en la ciudad turca de Estambul, ha recibido la condena de la UE en conjunto y en forma individual por varios miembros comunitarios, como Alemania, Francia y el Reino Unido que demandan una “aclaración urgente” al respeto.

El Departamento de Estado de Estados Unidos, por su parte, anunció el miércoles que revocará los visados a ciertos funcionarios saudíes acusados de asesinar al columnista del diario norteamericano The Washington Post y les impondrá sanciones.

Khashoggi, un acérrimo crítico del régimen de Riad y, en particular, del príncipe heredero Muhamad bin Salman Al Saud, entró el pasado 2 de octubre en el consulado del país árabe, pero jamás salió de la sede diplomática.

Arabia Saudí en un principio sostuvo que Khashoggi había abandonado el edificio consular; no obstante, ante las evidencias de que fue asesinado en dicho lugar y para evitar que el príncipe heredero se viera involucrado, informó que el periodista murió en una pelea con personas presentes en la sede diplomática.

Mientras tanto, expertos y medios de comunicación siguen señalando que Bin Salman es responsable tanto de la muerte de Khashoggi como de la matanza de miles de yemeníes y del “secuestro” del premier libanés, Saad Hariri en 2017.

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