Albert Rivera hace coincidir su manifestación del 25N «contra los indultos a líderes independentistas» con el «Día Internacional contra la violencia machista»
- Según el líder de Ciudadanos, "los indultos a golpistas son inmorales y por eso el próximo acto de España Ciudadana será en Madrid el 25 de noviembre para decir 'sí a la justicia, no a los indultos'".
- La contraprogramación de Rivera parece otra provocación, en esta ocasión contra el movimiento feminista.
En octubre de 2016, Audiencia Nacional dictó condena a penas de entre 2 y 13 años de prisión hacia ocho jóvenes acusados de -supuestamente- agredir a dos guardias civiles y a sus parejas en Alsasua (Navarra), en contra de informes de peritos y un vídeo que desmentía que tal cosa hubiese ocurrido, en lo que pareció más bien una pelea de bar. Ciudadanos, partido al que se sumaron PP y VOX, quiso celebrar allí lo que se ha considerado un claro acto de provocación con fines electoralistas. La vecindad de Altsasu respondió con un rechazo unánime y rotundo, como cabía esperar, y los convocantes se llegaron a inventar una lluvia de piedras que ha sido desmentida por la propia policía foral de Navarra, que habla de mecheros, monedas y gravilla.
Albert Rivera aseguró que el de España Ciudadana era «un acto cívico en defensa de la convivencia, de la libertad, de la diversidad, pero dentro de la unión de nuestro país y de la Unión Europa». Después, se mostró convencido de que el «constitucionalismo» llegará en breve porque «el sanchismo sólo será un paréntesis» y condenó la posibilidad de que finalmente se indulte a los presos políticos catalanes. A continuación, anunció que el próximo acto de España Ciudadana tendrá lugar en Madrid el 25 de noviembre para decir «sí a la Justicia y no a los indultos».
El 25 de Noviembre es una fecha sobradamente conocida por el movimiento feminista internacional. Es el Día Internacional contra la violencia machista reconocido por Naciones Unidas, como parte de su Objetivo de Desarrollo Sostenible número 5, referido a la igualdad de la mujer en el marco del informe sobre los Progresos de la Agenda 2030.
La Portavoz de Unidas Podemos-En Comú Podem-En Marea, Irene Montero, ha denunciado desde su cuenta de twitter la coincidencia con estas palabras: «Por suerte España se parece cada vez más al 8M y poco o nada a Albert Rivera«.
A continuación, algunos datos «inadmisibles» por parte de la ONU para declarar la singularidad del 25 de Noviembre;
La violencia contra la mujer es la forma más extrema de discriminación y, en los casos más graves, esa violencia puede provocar la muerte. Según datos del citado informe, referidos a 87 países y recolectados entre 2005 y 2016, el 19% de las mujeres de entre 15 y 49 años de edad dijeron que habían experimentado violencia física o sexual, o ambas, a manos de su pareja en los 12 meses anteriores a ser preguntadas sobre este asunto. En 2012, casi la mitad de las mujeres víctimas de un homicidio intencional en todo el mundo fueron asesinadas por su pareja o un familiar, en comparación con el 6% de los varones.
Otro caso extremo de violencia es la ablación. Desde el año 2000, la práctica tradicional nociva de la mutilación femenina ha disminuido en un 24%. No obstante, la prevalencia sigue siendo elevada en algunos de los 30 países que disponen de datos representativos, y en los que, según datos de encuestas realizadas alrededor de 2015, más de 1 de cada 3 niñas de edades comprendidas entre los 15 y los 19 años habían sufrido esa práctica, en comparación con casi 1 de cada 2 niñas alrededor de 2000.
Además, apenas la mitad de las mujeres de entre 15 y 49 años (un 52%) que están casadas o viven en pareja toman sus propias decisiones en materia de relaciones sexuales consentidas, usan anticonceptivos y acuden a los servicios de salud. Esa estadística se basa en datos disponibles en torno a 2012 sobre 45 países, 43 de ellos de regiones en desarrollo.
Asimismo, la violencia contra la mujer se exacerba en los conflictos armados. En cambio, la igualdad de género ayuda a evitar conflictos, pese a lo cual las medidas en pos de una mayor inclusión, liderazgo y protección de las mujeres en las tareas de la consolidación de la paz siguen siendo insuficientes y, en algunos lugares, incluso se han producido retrocesos en este sentido, según un reciente artículo de Onu-Mujeres, la agencia de las Naciones Unidas defensora de mujeres y niñas.