Wall Street sufre una nueva caída previa al cierre navideño acumulando los peores resultados desde 2008
La pérdida de 653 puntos del Promedio Industrial Dow Jones arroja el peor resultado del mercado en el preámbulo del cierre de mercado por Navidad desde 1985 en EEUU. Un dato que caería en el mero apunte anecdótico de no ser por suponer la continuación de la acusada caída generalizada registrada a lo largo de toda la semana pasada en el parqué neoyorkino.
Continúa la mala racha en los mercados bursátiles estadounidenses con la abrupta caída de los principales indicadores e índices registrada ayer en Wall Street. El peor y más destacable resultado de la jornada de ayer fue el arrojado por el índice Dow Jones, que reune el valor de 30 de las principales compañías estadounidenses que operan en la bolsa, al registrar una caída de 653 puntos, el equivalente a un 2,91% de su valor en una sola jornada. El peor registro previo del Dow Jones y el S&P 500 en la víspera de Navidad tuvo lugar en 1985, cuando ambos índices cayeron un poco más del 0,6 %, un dato muy alejado del casi 3% de caída registrado ayer.
La caída del 24 de diciembre se produce poco después de la peor semana de operaciones del Dow Jones desde octubre de 2008. El índice perdió 1,655 puntos, o un 6,8 % a lo largo de toda la semana pasada. No fue el único síntoma de que algo anda mal en los mercados bursátiles estadounidenses, ya que los índices S&P 500 y NASDAQ registraro caídas similares del 7% y el 8,3% respectivamente.
Un sin fin de analistas y expertos desfilaron por las principales cadenas de televisión y medios de comunicación estadounidenses durante toda la jornada de ayer justificando el «reajuste» del mercado por la «agitación política» causada por el gobierno. El presidente Donald Trump había culpado por la mañana a la Reserva Federal de ser el “único problema” para la economía estadounidense. Trump dijo que la Reserva Federal no tiene una idea del mercado, que no comprende las guerras comerciales, el dólar firme o incluso los cierres del Gobierno causado por el desacuerdo con los demócratas sobre la construcción de un muro fronterizo. Todas estas razones atribuidas también al desplome de los mercados de la pasada semana.
Sin embargo, la caída sostenida de todas las acciones parecen trascender cualquier coyuntura política momentanea y hacen dudar seriamente de la estabilidad financiera y económica internacional. Alan Greenspan, el que fuese presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos entre 1987 y 2006, uno de los principales responsables del modelo financiero actual, señaló la pasada semana que la dinámica de caída bursátil iba a continuar.
En un escenario de caída generalizada de la producción internacional, con una galopante crisis energética sin solución aparente a la vista, el repliegue de unos estados cada vez más desprovistos de capacidad de intervención en la economía tras décadas de cesión sistemática de soberanía ante «los mercados» y diez años de empecinada apuesta por reflotar un mercado financiero con el mismo modelo que condujo a la economía mundial a la depresión a partir de 2008, no parece que vaya a ser la última vez que la caída de las bolsas sea noticia en los próximos meses.