IU, que lo solicitó como acusación popular, ve “más que lógico” que Cospedal declare como testigo en abril en el juicio de los ‘ordenadores de Bárcenas’
En su escrito de acusación presentado en 2016 Izquierda Unida ya expuso que la ex número dos del PP tuvo sobrado “conocimiento de los hechos investigados” ya que era la “superior jerárquica” de los procesados Carmen Navarro y José Manuel Moreno.
Izquierda Unida, a través de su equipo jurídico, se “felicita” y considera “más que lógico, ya que lo anormal hubiera sido lo contrario” que, tal y como pidió en su escrito de acusación remitido en 2016 al juzgado instructor del denominado ‘caso destrucción de ordenadores de Bárcenas’, finalmente la ex secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, y el ex tesorero de este mismo partido, Luis Bárcenas, tengan que declarar como testigos en la próxima vista oral de este caso.
Esta situación se ha conocido tras hacerse pública la diligencia de ordenación que firma la letrada de la Administración de Justicia del Juzgado de lo Penal número 31 de Madrid, que será el encargado de juzgar esta causa a partir del próximo 9 de abril. En la misma están procesados la ex tesorera del partido de Pablo Casado, Carmen Navarro, el que fuera informático de esta misma formación José Manuel Moreno y el abogado de la misma Alberto Durán, además del propio PP como formación política.
Cospedal y Bárcenas están llamados a declarar en la sesión del próximo 10 de abril, en un juicio en el que Izquierda Unida actuará como una de las acusaciones populares. La Fiscalía se desentendió hace tiempo de este caso y pide la absolución para todos los acusados o, en su caso, la aplicación de la polémica ‘Doctrina Botín’ (denominada así tras aplicarse y favorecer en otra causa al ya fallecido banquero y presidente del Banco Santander, Emilio Botín). Este posicionamiento de la Fiscalía defiende que no se puede mantener un procedimiento judicial cuando únicamente se mantienen en el mismo la acusación popular.
Entre muchas circunstancias poco normales que han envuelto a este caso desde su inicio está que Bárcenas tenga que acudir también como testigo, después de que hace más de dos años decidiera no mantener la acusación cuando la investigación estaba aún en fase de instrucción. El ex tesorero y ex senador del PP cumple a día de hoy la condena a 33 años y cuatro meses de prisión que le impuso la Audiencia Nacional por la primera época de la denominada ‘trama Gürtel’, de corrupción generalizada por parte de cargos y personas que tuvieron relación directa y mando en el PP.
Izquierda Unida, en su escrito de acusación en el que se interesaba por la apertura de juicio oral que, tras años de dilaciones -algunas de ellas sorprendentes-, se producirá en poco más de dos meses, pedía ya la presencia de Bárcenas y Cospedal como testigos. El equipo jurídico de IU considera desde 2016, fecha de esta actuación judicial, que la ex número dos del PP tuvo sobrado “conocimiento de los hechos investigados” ya que era la “superior jerárquica” de los procesados Carmen Navarro y José Manuel Moreno.
Navarro llegó a declarar que en su calidad de tesorera del PP ‘despachaba directamente’ con Cospedal y que ambas ‘tomaron conjuntamente» la decisión de prohibir la entrada a la sede del PP, en la calle Génova de Madrid, a Bárcenas.