El gobierno da por concluidas las negociaciones con las fuerzas del ‘procés’
El ejecutivo de Pedro Sánchez da por terminado el diálogo con líderes independentistas catalanes. La Generalitat reponsabiliza al gobierno del bloqueo a una solución negociada.
El presidente del gobierno, Pedro Sánchez, ha decidido dar un ultimatum a los líderes del independentismo catalán y dar por rotas las negociaciones que durante las últimas semanas han protagonizado la vida política del país. En una posición comunicada por la vicepresidenta Carmen Calvo, el gobierno ha tomado la decisión de romper las negociaciones ante la negativa de los líderes del procés a retirar de la mesa la convocatoria inmediata de un referendum de autodeterminación vinculante, una propuesta que el ejecutivo había marcado como inasumible desde el comienzo de los diálogos.
La ruptura de las negociaciones hacen presagiar, además, la imposibilidad del gobierno socialista de aprobar sus proyecto de presupuestos generales para 2019, lo que conduciría, inevitablemente a unas elecciones generales anticipadas en los próximos meses. Probablemente el principal objetivo del bloque de oposición de derecha conformado por Ciudadanos y el Partido Popular (y la fuerza extraparlamentaria Vox que, a pesar de su condición de partido sin ninguna capacidad de intervención en las cámaras legislativas recibe una desmedida atención mediática por motivos de sobra conocidos por todos), que durante todas las negociaciones no ha cejado en su críticas y mensajes alarmistas y gestos de rechazo, incluida la convocatoria de manifestación de este fin de semana.
Por su parte, desde la Generalitat, acusan al gobierno de ser el principal responsable de la ruptura de las negociaciones. Según el govern, la cuestión infranqueable ha sido en realidad la negativa de ERC y PDeCat a retirar sus enmiendas a la totalidad al proyecto de presupuestos, condición establecida por el gobierno para continuar los diálogos.
Según la Generalitat, la decisión de Pedro Sánchez está condicionada por las presiones de los partidos ultraderechistas como Vox y recordó que el líder socialista llegó al poder por el apoyo de los independentistas y no del Partido Popular (PP), Ciudadanos y Vox.