RD Congo: los ataques en la provincia de Kivu Norte empujan a decenas de miles de personas a huir

A medida que los ataques continúan aterrorizando a la población, ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, ha manifestado su elevada preocupación por la seguridad de los civiles. Según comunica el Alto Comisionado, a pesar de que los desplazados se encuentran en una situación desesperada, resulta muy difícil acceder a ellos debido a la inestabilidad imperante.

Se estima que hasta 60.000 personas habrían huido en abril a causa de los enfrentamientos en los alrededores de Kamango, cerca de la ciudad de Beni. En ese mismo mes, unas 50.000 personas huyeron del territorio de Lubero, donde el ejército congoleño había emprendido una ofensiva contra los grupos armados Mai-Mai.

Si bien ha cesado la cadena de ataques de grupos armados contra la ciudad de Beni, estos se han trasladado a las zonas rurales, al tiempo que se mantienen los enfrentamientos en el sur de la provincia de Kivu Norte y hacia la capital de la provincia, Goma.

La población está traumatizada a causa de la violencia, los secuestros y asesinatos, ya que a menudo los desplazados se convierten en el objetivo de los ataques. La semana pasada, se encontraron cinco cuerpos mutilados en un río en el territorio Masisi, a unos 60 kilómetros al noroeste de Goma, la capital de la provincia de Kivu Norte. Entre los cuerpos había tres cadáveres de niños. Cuatro de los fallecidos habían sido secuestrados en Kushaga, un campamento cercano para personas desplazadas.

En la misma región, más de 20.000 civiles desplazados han ido llegando durante los últimos meses a tres poblaciones: Mweso, Kashuga y Kirumbu, en el territorio Masisi.

Durante su misión a la zona, los equipos de ACNUR han recibido denuncias de violaciones y de reclutamiento de niños por parte de los grupos armados.

La provincia de Kivu Norte, en la RDC, continúa siendo uno de los principales focos de desplazamiento, con más de un millón de personas desplazadas. También concentra el mayor número de incidentes de violencia sexual y de género registrados en el país, habiendo aumentado particularmente el número de denuncias por violación en el territorio Masisi.

ACNUR ha ampliado sus actividades en las provincias congoleñas de Kivu Norte e Ituri desde agosto de 2018. Entre las prioridades de la Agencia de la ONU para los Refugiados figura apoyar a las personas en necesidad de protección, como las supervivientes de violencia sexual, y trabajar con las comunidades locales para reforzar su capacidad para afrontar las múltiples crisis que les afectan y proporcionar refugio básico a las personas desplazadas y retornadas.

Sin embargo, el Alto Comisionado ha advertido que no cuenta con recursos fundamentales para prestarles atención, como cobijo o apoyo para las mujeres en riesgo de sufrir violencia y explotación sexual. De los 47 millones de dólares necesarios en 2019 para la respuesta al desplazamiento interno en la República Democrática del Congo, ACNUR tan solo ha recibido contribuciones por un monto de 6,2 millones de dólares.