UNI LAICA denuncia ante el Defensor Universitario la celebración de numerosos actos confesionales en la Universidad de Sevilla con motivo de las fiestas de “Semana Santa”
UNI Laica expresa su más enérgica protesta por la celebración de estos actos religiosos en la Universidad de Sevilla y solicita la intervención del Defensor Universitario para que proteja el derecho a la libertad de conciencia y a la igualdad de trato de todos los miembros de la comunidad universitaria con independencia de sus convicciones privadas.
UNI Laica, Asociación por la Defensa de una Universidad Pública y Laica, ha presentado una denuncia ante el Defensor Universitario por la convocatoria y celebración de numerosos actos religiosos en la Universidad de Sevilla durante las pasadas fiestas de “Semana Santa”. Estos actos han consistido en misas y otros actos litúrgicos católicos, así como en varias procesiones que invadieron el Rectorado de la Universidad, que se transmutó en diferentes ocasiones durante esas fechas en una capilla católica con la instalación de un altar incluido. A estos actos litúrgicos y confesionales católicos se les ha otorgado el carácter de actos oficiales de la Universidad de Sevilla y a los mismos han asistido el Rector, Miguel Ángel Castro, y otras autoridades académicas en representación de la Universidad.
Nos encontramos ante la sorprendente paradoja de que durante este curso académico se ha suspendido la celebración de varias “simulaciones” de procesiones infantiles de “Semana Santa” y otras actividades confesionales en varios colegios públicos de la provincia de Sevilla, al considerarse que “discriminan a los alumnos que no profesan la religión católica” y que son “contrarias al artículo 21 del Estatuto de Autonomía, que establece el carácter laico de la enseñanza pública en Andalucía”, mientras que por el contrario en la Universidad de Sevilla se celebran misas y procesiones “de verdad” sin ninguna restricción y sin ningún tapujo.
La aconfesionalidad de las instituciones del Estado supone el respeto a la libertad de conciencia (que incluye la libertad religiosa), es decir, el respecto a las personas con independencia de sus convicciones y creencias, lo que significa que desde las instituciones públicas como la Universidad de Sevilla nadie debe ser privilegiado ni discriminado mediante el trato de favor de ciertas creencias por parte de tales instancias. Y menos aún, mediante la fervorosa identificación de éstas con determinados credos. La denuncia de UNI Laica en favor de la aconfesionalidad de la Universidad de Sevilla cuenta con el apoyo de diversas organizaciones y asociaciones universitarias, como sindicatos, movimientos estudiantiles, y miembros de la Universidad a título personal.
Entre otros muchos, los actos confesionales denunciados por UNI Laica son los siguientes:
El martes, 2 de abril de 2019 se celebró un “Pregón Universitario de Semana Santa” en el Paraninfo de la Universidad de Sevilla organizado por la Hermandad de Estudiantes. Dicho acto confesional católico, durante el cual se exhibieron de manera ostensible varios símbolos religiosos, contó con la asistencia de la Vicerrectora de Relaciones Institucionales, Dña Elena Cano Bazaga, que presidió el acto en representación del Rector, del Decano de la Facultad de Enfermería Fisioterapia y Podología, D. Máximo Jesús de la Fuente Ginés, del Director del “Servicio de Asistencia Religiosa de la Universidad de Sevilla” (SARUS), D. Álvaro Pereira que es, a su vez, Director Espiritual de la Hermandad de Estudiantes y Delegado de la Pastoral Universitaria del Arzobispado de Sevilla, y del Hermano Mayor de la Hermandad de los Estudiantes, D. Jesús Resa Rodríguez. Durante el acto el Sr. Resa afirmó que: “Este no es un acto meramente cultural, sino que se hace presente nuestra naturaleza religiosa, se hace presente la Iglesia Católica, de la que somos parte y a la que con alegría y convicción profesamos nuestra obediencia en la persona del Sr. Arzobispo”. Estas palabras delatan con claridad la naturaleza e intención de este acto de proselitismo católico, que constituye un escandaloso y descarado intento de apropiación de la universidad de todos, que debería ser una institución democrática y plural, por una parte de los adeptos a una opción religiosa particular.
El sábado, 13 de abril, se realizó el traslado de “cruces de penitentes” y “cirios” de la Hermandad «Pontificia y Patriarcal» de los Estudiantes, que se distribuyeron por los patios del Rectorado y en las dependencias de la Facultad de Filología. Este día se celebró un “almuerzo-convivencia” de los “Hermanos Costaleros” en el Patio de la Fuente del Rectorado. La Hermandad de los Estudiantes disfruta de una Casa de Hermandad en espacios cedidos gratuitamente por la Universidad de Sevilla en la zona más noble de la planta baja del Rectorado (Antigua Fábrica de Tabacos).
El domingo, 14 de abril, se organizó una “Procesión de Palmas, que partió del vestíbulo general del Rectorado y antes de la cual se celebró un acto de “Bendición de las Palmas” y se ofició una “Santa Misa” en el vestíbulo general del Rectorado, que fue convertido para esta ocasión en una capilla católica, con la instalación de un altar en el centro del mismo.
El martes, 16 de abril, se celebró a una “Misa de Comunión General”, que tuvo lugar en el vestíbulo del Rectorado, convertido en capilla católica, en cuyo centro se instaló un altar, con la asistencia del Sr. Rector, acompañado de varios miembros del Equipo de Gobierno, en representación oficial de la Universidad de Sevilla. Ese mismo día se utilizaron las dependencias del Rectorado de la Universidad para la organización de la procesión cofrade de la Hermandad de los Estudiantes, cuya “Presidencia de Honor” ostentó el Rector.
UNI Laica denuncia que la celebración de actos confesionales en la Universidad atenta contra el principio constitucional de aconfesionalidad del Estado y contra el principio general de neutralidad ideológica y religiosa que deben mostrar todas las instituciones democráticas. Estos actos constituyen una inaceptable intromisión de determinadas instituciones religiosas en el ámbito universitario que es especialmente grave al tratarse de una universidad pública, ya que la identificación y confusión entre esta y la Iglesia vulnera el derecho a la libertad de conciencia y de pensamiento y constituye una falta de respeto institucional a la diversidad de convicciones y creencias de los miembros de la comunidad universitaria. La celebración de actos religiosos y la ostentación de símbolos religiosos de un credo particular en la Universidad de Sevilla puede agraviar y ofender a los miembros de la comunidad universitaria que no profesan dicho credo. Dado que en la actualidad muchos universitarios no son creyentes católicos, y que muchos de ellos tienen otras convicciones, incluidas las no religiosas y las antirreligiosas, todos ellos pueden sentirse discriminados con la identificación católica de la Universidad de Sevilla. De hecho, las últimas encuestas publicadas sobre creencias religiosas en el año 2108 indican que, entre los jóvenes de entre 18 a 24 años, precisamente la edad de nuestros estudiantes universitarios, los creyentes católicos están en franca minoría. Incluso los mismos creyentes católicos pueden sentir sus creencias instrumentalizadas y desvirtuadas por las autoridades académicas.
La celebración de estos actos religiosos en la Universidad de Sevilla constituye una herencia de la dictadura franquista que no debería normalizarse o aceptarse acríticamente en una universidad democrática europea del siglo XXI, ni siquiera amparándose en la coartada de la tradición o de la popularidad de una celebración confesional particular. Es absolutamente intolerable que el nacionalcatolicismo, es decir, la identificación de las instituciones del Estado con el credo y las prácticas católicas, que fue una ideología consustancial con el franquismo y que constituyó el sello identificativo de la dictadura, aún perviva, y de forma tan escandalosa, en la Universidad de Sevilla. UNI Laica no se opone a la celebración de misas, procesiones u otros actos religiosos por parte de los ciudadanos, que están plenamente amparados por el derecho de libertad de conciencia, sino al hecho de que éstos se celebren en el seno de una institución pública como la Universidad de Sevilla, a que se les otorgue la naturaleza de actos oficiales con la presencia de autoridades académicas y a que los mismos sean instrumentalizados por el poder político y el Estado.
En defensa del respeto a la libertad de conciencia de las personas, de la igualdad de éstas con independencia de sus convicciones privadas, y de la dignidad universitaria, UNI Laica exige que la Universidad de Sevilla abandone su inicuo y rancio confesionalismo. Esto supone que debe dejar de identificarse con la Hermandad de los Estudiantes y con el Arzobispado católico de Sevilla a través del SARUS, y de otorgarles cualquier privilegio mediante cesión de espacios, financiación, promoción o participación en sus actividades, así como debe abstenerse de cualquier muestra institucional de adhesión a sus particulares creencias. En consecuencia, la Universidad no puede confundirse con una iglesia en la que se celebran pregones o eucaristías, se albergan pasos de semana santa y de la que salen y entran procesiones. Las personas que ocupan cargos públicos tienen todo el derecho a actuar según sus creencias a título privado, pero como representantes institucionales no pueden participar en misas, procesiones u otros actos confesionales de religión alguna. Del mismo modo, la Universidad de Sevilla debe dejar de amparar al SARUS y de mantener capillas en sus instalaciones. La laicidad es consustancial con la democracia, de modo que no es de recibo que la instancia académica por excelencia, la Universidad, exhiba comportamientos antidemocráticos. Confiamos en que esta aberración se corrija con la mayor brevedad posible, lo que redundará en beneficio de una mejor convivencia, basada en el respeto mutuo y la igualdad de derechos.
UNI Laica expresa su más enérgica protesta por la celebración de estos actos religiosos en la Universidad de Sevilla y solicita la intervención del Defensor Universitario para que proteja el derecho a la libertad de conciencia y a la igualdad de trato de todos los miembros de la comunidad universitaria con independencia de sus convicciones privadas. UNI Laica reclama al Defensor Universitario que inste al Equipo de Gobierno de la Universidad de Sevilla a que en lo sucesivo se abstenga de convocar o participar en actos confesionales, cese de identificar y confundir la Universidad de Sevilla con la Hermandad de los Estudiantes y con el Arzobispado Católico de Sevilla a través del Servicio de Asistencia Religiosa y de otorgarles cualquier privilegio mediante cesión de espacios, financiación, promoción o participación en sus actividades, así como que se abstenga de cualquier muestra institucional de adhesión a sus particulares creencias. En definitiva, UNI Laica exige que se respete escrupulosamente a partir de ahora el principio de aconfesionalidad del Estado y de neutralidad de las instituciones públicas en materia religiosa y de creencias en la Universidad de Sevilla.
Sevilla, 13 de mayo de 2019.