Controversia en Ecuador por acuerdo con EE.UU. para operar aviones estadounidenses en Galápagos
El ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín, dijo que el archipiélago es un "portaaviones natural".
La Asamblea Nacional (parlamento) de Ecuador convocó a los ministros de Defensa, Oswaldo Jarrín, y de Ambiente, Marcelo Mata, para que expliquen, ante la Comisión de Soberanía y Relaciones Internacionales, los alcances de un acuerdo firmado entre el país y EE.UU. para la cooperación de Washington en las ecuatorianas Islas Galápagos.
En concreto, los parlamentarios piden a los ministros que expliquen el alcance del acuerdo binacional, que incluye la ampliación de la pista de aterrizaje en el aeropuerto de la isla San Cristóbal, la más oriental del archipiélago de Galápagos, en donde operarán los aviones estadounidenses Orión P3 y Awaks, que, según ha anunciado Jarrín, ayudarán al control de la lucha contra el narcotráfico.
La discusión se abrió en el Congreso luego que el ministro de Defensa dijera, en una conferencia de prensa, que Galápagos en un «portaaviones natural».
¿Base militar?
La resolución en el Parlamento fue presentada por la asambleísta por Galápagos, Brenda Flor, quien enfatizó que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) declaró Patrimonio Natural al archipiélago y que es una Reserva de la Biosfera.
«Por ninguna razón se puede considerar a Galápagos como un portaaviones natural, ya que esa no es su característica intrínseca. Galápagos nació desde la naturaleza como un laboratorio vivo y único que debemos proteger», dijo la asambleísta.
Recordó que durante la Segunda Guerra Mundial, la isla de Baltra fue una base militar de EE.UU. que «dejó como resultado muy pocas especies de flora y fauna».
Por su parte, el Consejo de Gobierno del Régimen Especial de Galápagos informó, mediante un comunicado, que «no hay ni habrá base militar extranjera» en el archipiélago.
En el texto explican que el acuerdo alcanzado con EE.UU. es exclusivamente para el «mejoramiento de la pista del aeropuerto de San Cristobal» y «permitir el reabastecimiento de combustible para dos aeronaves de monitoreo de actividades ilegales de la extensa reserva marina, a fin de precautelar la soberanía nacional frente a esas amenazas».