Madrid se inunda de apoyo a Madrid Central
Una multitudinaria movilización defiende la limitación del tráfico de vehículos en el centro de la capital ante la voluntad manifiesta de la nueva corporación municipal de suprimirlo.
Las irrespirables temperaturas de la capital no impidieron que decenas de miles de personas marchasen en defensa de Madrid Central en la tarde de ayer. Con los termómetros marcando más de 40º en las marquesinas de las paradas de autobus, un clamor multitudinario recorrió las principales calles del centro de la ciudad defendiendo la limitación del tráfico en la denominada «almendra central».
La convocatoria responde a la voluntad manifiesta del nuevo gobierno municipal encabezado por Almeida y sus socios, que han buscado convertir en un caballo de batalla las restricciones del acceso de vehículos, proponiendo abiertamente la supresión de Madrid Central. Al grito de «yo si quiero Madrid Central», los manifestantes han puesto de relieve el apoyo vecinal al proyecto, establecido por el anterior gobierno de Ahora Madrid, que limita el tránsito de vehículos privados.
«Es pura demagogia, no tiene ningún sentido revertir la medida», clamaba Ernesto, un vecino de 60 años que combatía el calor extremo durante la marcha con un panfleto a modo de abanico. «Hasta los europeos han amenazado con multar si se quita, ¿y quién lo paga? Nosotros, como siempre», clamaba indignado, aludiendo a las advertencias de Bruselas en el caso de que el ayuntamiento cumpla las promesas de revertir la medida.
La ciudad de Madrid es uno de los entorno más contaminados del estado, en gran medida debido al tráfico rodado de vehículos. La sucesión de alertas atmosféricas, que ha hecho de las restricciones de tráfico una constante durante los últimos años, condujo al gobierno de Ahora Madrid a tomar medidas permanentes, estableciendo una limitación en sintonía con otras capitales como Londres, Roma o Berlín. La medida despertó la férrea oposición del Partido Popular y Ciudadanos, que valoraron como un recorte de derechos y libertades,argumento adoptado por Vox en su irrupción en el consistorio.
A pesar de las promesas y las proclamas sobre su supresión del nuevo gobierno, Almeida no lo tendrá fácil para retornar a los tiempos de la congestión de tráfico en el centro de la capital. A las advertencias del Tribunal de Justicia de la UE se suman los protocolos de medio ambiente, establecidos por el propio Partido Popular, que impiden desmantelar una medida destinada a reducir la contaminación atmosférica. Ahora, el clamor de decenas de miles de manifestantes se suma al rechazo a sus planes.