Irene Montero: «el partido socialista tiene que reabrir las negociaciones, levantar sus vetos y sus líneas rojas»
"Ojalá estuviésemos ya en ese punto de la negociación en la que se habla de equipos".
La portavoz de Unidas Podemos – ECP – GEC ha declarado esta mañana ante diversos medios que la consulta a la militancia de Podemos «forma parte del funcionamiento democrático no solamente de nuestro partido, sino también de las instituciones»: «el hecho de que las decisiones importantes recaigan sobre nuestros inscritos y nuestras inscritas, no es ninguna novedad, siempre lo hemos hecho así» y ha invitado de manera indirecta al PSOE a hacer lo mismo: «ojalá el partido socialista le pudiese preguntar también a sus militantes cómo quieren que se desarrolle esta sesión de investidura y cómo quieren que haya estabilidad en España».
La convocatoria de votación a las bases de Podemos fue utilizada por Pedro Sánchez como detonante para romper ayer las negociaciones con Unidas Podemos para formar Gobierno. El candidato a presidente también reconoció en una entrevista en la Cadena SER que Pablo Iglesias “no ha pedido nunca ser vicepresidente de Gobierno» y que tampoco le pidió entrar «personalmente en el Consejo de Ministros». Varios días atrás, la portavoz del PSOE, Isabel Celaá apuntó en rueda de prensa que tal consulta no era ningún obstáculo, que «no tenía por qué dinamitar a nada». «Es una nueva excusa para no negociar y seguir buscando el apoyo de la derecha para lograr la investidura. La portavoz del Gobierno ya señaló que la consulta no dinamita nada», han detallado fuentes de Podemos.
La votación es «clara, transparente y honesta», ha replicado Irene Montero, y «pone encima de la mesa las opciones». La consulta a las inscritas/os está abierta hasta el jueves 18 a las 11 horas.
Montero ha repetido que «van si ninguna linea roja a las negociaciones», pero «primero el partido socialista tiene que reabrir esas negociaciones, levantar sus vetos y sus líneas rojas, y que nos podamos sentar a hablar de un plan de Gobierno». Asimismo, la portavoz ha defendido una negociación que «tiene que ser integral», a la vez «para qué» y «quién lo hace». Entre las medidas se ha referido a «bajar la factura de la luz», los «alquileres» o otras propuestas anteriormente referidas desde el grupo confederal.
Desde el PSOE se asegura que «no habrá marcha atrás» en la ruptura con UP, y que sólo se plantearían volver a poner sobre la mesa la oferta de Gobierno de cooperación si hay un cambio de postura claro de Iglesias. Desde este partido afirman que «Pablo Iglesias está en las mismas posiciones que en 2016«, cuando PSOE y Ciudadanos pactaron un programa conjunto de 200 medidas al margen de Podemos para pedirle enseguida sus votos para la investidura. Sánchez quiere que su postura la ratifique la Ejecutiva Federal del PSOE el próximo jueves. Allí explicará las líneas generales de su discurso programático de investidura, y los argumentos que le han llevado a romper las negociaciones con Unidas Podemos a una semana del pleno.
Diversos dirigentes del PSOE aplauden la postura de Sánchez y creen que la oferta final de «cargos técnicos» -no políticos- a Unidas Podemos ha sido “muy generosa”. Hasta el lunes, Sánchez volverá a mantener contactos “discretos y telefónicos” con los líderes de los tres grandes partidos, pero aseguran que sólo serán para reiterar las posiciones ya conocidas, “no habrá ni nuevas ofertas, ni otros escenarios”.
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