La Caravana Abriendo Fronteras recorre Huelva en solidaridad con las temporeras marroquíes
En su septima jornada completa, la Caravana ha finalizado en Sevilla su etapa del Estrecho. Por la tarde ha comenzado el último ciclo en Huelva, cerrando el recorrido este fin de semana.
El destino de las 300 personas que componen la Caravana ha sido en su tercera y última etapa, la sede de la Federación Onubense de Empresarios (FOE). En la protesta se ha recordado que ésta es responsable de un plan que resulta claramente insuficiente para proteger a las temporeras. Las denuncias de diez de ellas ante la Guardia Civil contra un manijero y la empresa Doñana 1998, por delitos sexuales y por vulnerar derechos laborales, sacaron a la luz pública el pasado mayo el secreto a voces que rodea los campos de Huelva. La cooperativa ASAJA-Huelva ostenta actualmente la presidencia de la patronal onubense, y forma parte de la Interprofesional Agraria de Andalucía, Interfresa, que lideró la elaboración del Plan de Responsabilidad Ética, Laboral y Social. Esta medida, vigente desde el pasado agosto, respondía a las promesas realizadas a la Junta de Andalucía, para prevenir delitos de índole sexual mediante la formación en perspectiva de género a cargos medios, así como la contratación de mediadores interculturales.
El colectivo Mujeres 24h ha escenificado en una performance a pie de calle el trato degradante y las condiciones de explotación laboral a las que algunas empresas onubenses someten a trabajadoras extranjeras. Privarlas de su pasaporte y salario hasta poco antes de finalizar la temporada de recolecta, es una medida enfocada a controlar su libertad de movimiento hasta que queden liberadas de su carga contractual. Alargar la jornada sin abonar las horas extraordinarias, y otras muchas vulneraciones del derecho laboral, violan las premisas de un convenio colectivo de por sí poco garantista de la dignidad del trabajo agrícola.
Antes de partir a Huelva, durante el mediodía en Sevilla, la Caravana se ha encontrado con la plataforma de Solidaridad con Palestina y con el movimiento Por un Mundo sin Muros. En esta cuarta edición de Caravana, ésta se presta de nuevo a una relación de apoyo mutuo y objetivos compartidos con la Flotilla de la Libertad, cumpliéndose un año desde que ambas coincidieran en Palermo. A la altura del Puente de Triana, 100 personas repartidas en una decena de embarcaciones han representado una de tantas escenas de violencia militar que el ejército israelí ha ejercido en aguas internacionales. El ataque y represión hacia las comitivas de civiles que tratan de romper el bloqueo de Gaza portando material sanitario de primera necesidad, es una muestra más del despliegue de violencia en Israel contra el pueblo palestino. “La tecnología militar isaraelí se aplica en la defensa fronteriza europea”, han apuntado desde la plataforma de Solidaridad con Palestina, con Rosario Granado como portavoz, en la rueda de prensa previa al inicio de la acción. También han querido visibilizar su cruel ventaja competitiva en el negocio de la frontera, pues “las armas que venden están probadas y experimentadas sobre la población palestina”. Estos recursos están al servicio de la Unión Europea, ayudando a desarrollar su necropolítica, que “garantiza la vigilancia, detención y el dejar morir de las personas migrantes”, apuntaban desde la plataforma.
En la siguiente jornada del sábado, la Caravana conocerá en Lepe con más en detalle el proceso de intermediación de los contratos en origen de las mujeres temporeras. Contando con la experiencia desde la Federación Nacional del Sector agrícola (FNSA-UMT), así como de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH), tratará de establecer vínculos de colaboración para la observancia del cumplimiento de derechos humanos en los campos de Huelva.