El desastre ambiental provocado por la actividad minera en el Monte Neme llegará al Parlamento de Galicia a partir de septiembre
La Proposición No de Ley presentada por el Grupo Parlamentario de En Marea deja en evidencia las cuestionables actuaciones de la Agencia de Tuismo de Galicia, la Dirección Xeral de Energía y Minas de la Xunta y el erróneo planteamiento que se está realizando de la actividad extractiva por parte del Gobierno del PP de Alberto Núñez Feijóo.
El escrito, presentado hace unos días en el registro del Parlamento gallego insta al Ejecutivo de la Xunta «a tomar de manera inmediata las medidas necesarias para garantizar la seguridad y la salud de las personas», cesar «la afección medioambiental producida» por las instalacones mineras abandonadas en el Monte Neme, entre las localidades coruñesas de Carballo y Malpica de Bergantiños, así como informar a todos los grupos de la Cámara de todos los procedimientos administrativos efectuados en referencia a esta explotación abandonada.
Antón Sánchez, viceportavoz del Grupo Parlamentario de En Marea y portavoz nacional de Anova, fue el encargado de registrar el documento la semana pasada, denunciando la actitud de la propia Administración gallega al promocionar el Monte Neme en una campaña de Turismo de Galicia «de manera absolutamente irresponsable», dado que algunas personas acabaron bañándose en algunas de las balsas y manifestaron haber sufrido problemas de salud como irritaciones cutáneas y oculares, diarreas o vómitos.
La realidad que atraviesa esta pintoresca explotación es que la última empresa Leitosa, que fue la última que utilizó la explotación minera como cantera (orginalmente fue una explotación de carácter metalífero para la extracción de wolframio y estaño), quebró y abandonó la actividad dejando sin restaurar los terrenos. Al respecto, Sánchez recordó que la mercantil, además, tuvo relaciones con empresas de la trama Gürtel y que cobró casi 600.000 euros en subvenciones públicas, dejando una hipoteca para el futuro que ahora habrá que afrontar con dinero público.
Pese a la aprobación por parte de la Xunta de un plan de restauración ambiental de la zona a finales de 2014, la empresa fue liquidada por orden judicial, y la inacción por parte de la Consellería de Economía e Industria y la Dirección Xeral de Enerxía e Minas hace que la situación siga siendo la misma que entonces.
Para Antón Sánchez, la situación del Monte Neme, en la práctica, es la demostración de que «el modelo impuesto por la Xunta de Galicia» con el director xeral de Minas Ángel Bernardo Tahoces y el presidente del Ejecutivo Alberto Núñez Feijóo como responsables de un planteamiento «que apuesta por la privatización de los beneficios y la externalización de las pérdidas y de los costes ambientales».