El Gobierno en funciones de Sánchez envía una carta a las CCAA para que recorten su gasto sanitario

El Gobierno en funciones, que sigue acatando los presupuestos prorrogados de 2018 tras el rechazo de los PGE pactados con Unidas Podemos en febrero de 2019, hizo llegar el pasado lunes una carta conjunta del Ministerio de Hacienda y el de Sanidad, ­Consumo y Bienestar social a los once Gobiernos de las Comunidades Autónomas en la que insta a «aplicar las medidas de mejora de la eficiencia y sostenibilidad que sean acordadas por la Comisión Delegada de Asuntos Económicos».

Las cuentas se han prorrogado y no hay posibilidad de endeudarse por encima del 2’4%, el porcentaje máximo pactado y que estas comunidades han excedido. Sólo tres autonomías cumplen con el límite establecido al gasto: Extremadura (2,3%), Castilla y León (2,3%) y País Vasco (1,9%). Las más endeudadas son Baleares que, con un 7’1% casi triplica la deuda permitida, y Cataluña con 7%. Por detrás se sitúan Madrid (5,7%), Canarias (5,6%), Castilla La Mancha (4,8%), Comunidad Valenciana (4,8%), Cantabria (4,6%), Aragón (4,1%), Navarra (3,6%), Murcia (3,5%), Andalucía (3,3%), La Rioja (3,3%), Asturias (3%), y Galicia (3%).

Hacienda sigue sin actualizar los adelantos de financiación para las comunidades autónomas y tampoco había enviado a día de ayer la previsión de reparto de recursos para el próximo año. Unos datos que se recibían en todas las autonomías a finales de julio, aunque lo habitual era la convocatoria de un Consejo de Política Fiscal y Financiera.

Cataluña dice no al recorte

«No vamos a dejar de atender a pacientes, es nuestra responsabilidad y competencia, y es el Estado, que es incompetente, ya que por una parte cede responsabilidades y por otra exige recortes», ha respondido la consellera de Salud catalana, que considera que Cataluña no tiene la financiación adecuada: «Somos el territorio que da más garantías en los tiempos de acceso a los servicios sanitarios y los queremos cumplir, aunque parece que nos están pidiendo que los incumplamos».

El PSOE confirmó a finales de julio que el Ministerio de Sanidad fue uno de los que ofreció a Unidas Podemos en las negociaciones fallidas de Gobierno de coalición “para potenciar uno de los sistemas más admirados del mundo”.