Galder Barbado queda en libertad condicional a espera de juicio
Al igual que Aitor Zelaia, compañero junto al que fue detenido y encarcelado, el joven de Amurrio ha tenido que abonar una fianza de 6.000 euros.
El joven amurrioarra Galder Barbado se encontraba en prisión preventiva desde febrero, cuando fue detenido junto al joven gasteiztarra Aitor Zelaia.
Durante la tarde del martes 30 de julio, Aitor Zelaia quedó en libertad condicional, a la espera de juicio. El miércoles 31 ha sido el turno del de Amurrio y, al igual que el martes en el caso del joven de Judimendi, Barbado ha tenido que abonar una fianza de 6.000 euros para poder abandonar la prisión de Daroca (Zaragoza).
Fuera del centro penitenciario le esperaban allegados y amigos.
Operación policial de la Ertzaintza
En febrero, la Ertzaintza detuvo a ambos jóvenes en Delika y Gasteiz, y también registró sus domicilios meticulosamente.
Tras las detenciones, la juez de la Audiencia Nacional española, María Tardón, ordenó su ingreso en prisión: según informaron, el origen de esta operación serían varios sabotajes ocurridos durante los años 2014 y 2015, aunque tanto Galder Barbado como Aitor Zelaia han cumplido seis meses en régimen preventivo, es decir, encarcelados sin juicio previo.
Cabe recordar que hace tan solo unos días, un informe la organización internacional Fair Trials censuró el abuso de la prisión preventiva en el estado español. El mismo informe subrayaba que «los cargos de terrorismo se han aplicado a casos arbitrarios que han tenido un impacto significativo sobre los derechos de juicio justo en España, en particular sobre el uso abusivo de la prisión preventiva, ya que los tribunales tienden a ordenar la prisión preventiva por motivos ilícitos, como gravedad del delito».
Al principio permanecieron en la prisión de Soto del Real (Madrid), en aislamiento, y en marzo ambos fueron trasladados a la prisión de Daroca, en Zaragoza.
Ahora, ambos dos se encuentran en la calle pero a espera de juicio.
Un largo historial de acoso policial
Galder Barbado ya fue detenido el 25 de mayo de 2016, y trasladado por la Guardia Civil al cuartel de Gasteiz. Lo acusaron de enaltecimiento del terrorismo por la Gazte Danbada celebrada en Urduña, aunque fue liberado horas después.
El joven había denunciado acoso policial años antes. En 2011 realizó una aparición pública junto a otros tres jóvenes para hacer públicas las amenazas que habían recibido.
En 2008 -con 18 años- lo pararon en un control policial en la carretera y lo llevaron al monte para golpearlo, según denunció el propio Barbado.
En 2009, la Ertzaintza obligó al joven a entregar pelos en plena calle para realizar una prueba de ADN, y en 2011, su vehículo apareció con pegamento en la cerradura y la palabra “jodete” escrita en el coche.
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