A finales de julio se publicó que «Gran Canaria podría albergar toneladas de tierras raras, el nuevo oro tecnológico»
Las "tierras raras" son "muy difíciles de encontrar en estado puro. Son elementos básicos en el desarrollo de las tecnologías, de los que el 86% a nivel mundial lo comercializa el gigante asiático". El "nuevo caballo de batalla de la guerra entre EEUU y China", publicaba El Confidencial a finales de mayo de este año. Dos meses después, la SER informaba de que "Gran Canaria podría albergar toneladas de tierras raras, el nuevo oro tecnológico" en base al estudio publicado en junio en el número 204 de la revista Journal of Geochemical Exploration.
Las tierras raras son un grupo de 17 elementos de la tabla periódica (escandio, itrio, lantano, cerio, cerio, praseodimio, neodimio, etc.) que poseen propiedades fundamentales para la industria tecnológica y que se utilizan en productos tan cotidianos como los teléfonos móviles, los electrodomésticos, los ordenadores, vehículos e, incluso, en dispositivos médicos. Son un tipo de rocas volcánicas formadas hace entre 14,1 y 7,3 millones de años, tras emerger la isla del océano Atlántico. Todos estos minerales destacan, especialmente, por sus capacidades magnéticas, por lo que se convierten en indispensables para que sobrevivamos en la era tecnológica.
Se pueden encontrar casi en cualquier lugar del mundo, pero rara vez en altas concentraciones, en vetas abundantes en estado puro. No es rentable una prospección por el alto coste que conlleva en relación con la cantidad de producto obtenido si no se localiza una de estas vetas. En la actualidad, China produce el 86% de la producción global.
Algunos medios, como El Confidencial y la SER se hicieron eco recientemente de esta guerra entre EE.UU. y China. El segundo concretó que en Gran Canaria podría «albergar hasta 1.814 millones de toneladas de tierras raras, el nuevo objeto de deseo en la guerra comercial de China y EEUU, por su importancia para la industria tecnológica». La web «Canarias7» informaba el pasado 4 de agosto de que «Canarias es un yacimiento no convencional de tierras raras», el «oro tecnológico» para «teléfonos móviles, tabletas, ordenadores, auriculares, láseres, sensores y muchos más objetos de nuestra vida cotidiana». Divulgaba la investigación publicada en Journal of Geochemical Exploration en la que participan científicas e investigadores de las dos universidades públicas Canarias, de Barcelona y de Córdoba. Aunque eso sí, advertía de que las tierras raras encontradas en Gran Canaria son de «muy difícil explotación»:
«Los afloramientos de rocas félsicas aparecen en el centro de la isla, desde la zona de Tejeda y Artenara hasta el sur y suroeste, es decir, entre los municipios de Agüimes a Mogán, principalmente. El problema para desarrollar aquí este proyecto minero choca con el desarrollo turístico. Las poblaciones presentes y con espacios protegidos por ley en esta zona insular», explicó a este medio el investigador de la ULPGC José Mangas, uno de los firmantes del estudio que expone que Gran Canaria es un «yacimiento no convencional» de tierras raras.
La SER explicó que «la concentración media de REE en las muestras que han tomado por toda la isla es de 672 miligramos por kilo (o 672 gramos por tonelada), una cifra de la que deducen que el potencial total de tierras raras existente en esos 1.000 km3 de rocas volcánicas de 2.700 kilos/m3 de densidad».
Con todo, Gran Canaria fue declarada por la Unesco Reserva de la Biosfera. Casi la mitad del espacio geográfico de Gran Canaria quedó incluído en la Reserva, abarcando seis núcleos de población rurales, vinculados a actividades tradicionales.