La Juventud Comunista y el Partido Comunista en Madrid denuncian el lamentable estado de la red pública de transporte en la Comunidad
- “¡Más tiempo de espera es menos tiempo de vida!” es la consigna declarada con la que han expresado a través de redes sociales su crítica ante el agravamiento de la situación en periodo estival.
- Los cortes en las líneas de Metro y Cercanías, sumado al empeoramiento de los servicios “deja desamparadas a la mayoría de trabajadoras que siguen necesitando del transporte público para desplazarse hasta sus lugares de trabajo”, afirma un representante de los jóvenes comunistas.
Madrid, 20 de agosto de 2019 – La situación del transporte público Madrileño no hace sino empeorar a pasos agigantados, han señalado la Juventud Comunista y el Partido Comunista en Madrid, haciendo especial hincapié en como repercute esto en los jóvenes trabajadores.
Han realizado un repaso de cuáles son los principales servicios afectados durante estos meses: “El cierre del túnel de Recoletos, que afecta a las líneas C1, C2, C7, C8 y C10, y que deja sin servicio las paradas de Atocha, Recoletos y Nuevos Ministerios” además de “el cierre del tramo Delicias – Atocha, que afecta a las líneas C1, C7 y C10 y que deja sin servicio las paradas de Delicias, Méndez Álvaro y Atocha”. Entre las consecuencias de estas decisiones encontramos, tal como publica la Juventud Comunista, un aumento de los tiempos de espera y de viaje (junto con el servicio de buses), el hacinamiento en las vías, la impuntualidad de los servicios y las altas temperaturas, entre otros.
En su comunicado la Juventud Comunista manifiesta: en primer lugar, “que cada madrileña pasa de media 2 años y 4 meses de su vida en el transporte público, ¡tiempo que se resta de nuestras vidas!”; en segundo lugar, “la lógica desde la que se planifica la red de transporte público, pensada únicamente para trasladarnos hasta nuestros centros de trabajo, sin contemplar la necesidad que tenemos de ella la juventud trabajadora para disfrutar también de nuestro ocio”.
Aducen que esta coyuntura, lejos de disiparse, parece que continuará agravándose con la conformación del nuevo Gobierno en la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital, lo que no hará sino seguir restando tiempo de vida a los y las madrileñas que cada día, durante la mayor parte del año, necesitan del transporte público para poder sobrevivir en un modelo de ciudad al servicio de los intereses de las grandes empresas nacionales e internacionales. De facto la sucesión en la gestión está servida, puesto que hace escasos días se ha conocido la notica de que Ángel Garrido, expresidente de la Comunidad de Madrid, será el nuevo consejero de Transportes de la Comunidad de Madrid.
Es por todo esto que desde la Juventud Comunista reclaman un transporte digno, porque como enuncian “para las trabajadoras de la región disponer de un servicio de transporte público y de calidad es sencillamente una cuestión vital”.
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