Greenpeace alerta de que la Comisión Europea podría autorizar tres transgénicos obsoletos para cultivo
El próximo lunes se realizará una otación no vinculante sobre este tema en la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo. Las autorizaciones solo serían válidas en 9 de los 28 países de la Unión Europea. Se trata de variedades obsoletas que ya no se comercializan en EE.UU.
En los próximos meses la Comisión Europea podría aprobar para cultivo tres variedades de maíz. Por un lado renovar la autorización del maíz MON810 de Monsanto (caducada desde 2008), el único que se cultiva actualmente en la UE, y autorizar dos nuevos maíces, el 1507 de DuPont Pioneer y el Bt11 de Syngenta. Según el calendario al que ha tenido acceso Greenpeace los Estados miembros podrían votar las propuestas de la Comisión el próximo 16 de noviembre.
Las autorizaciones propuestas serían válidas en solo 9 de los 28 países de la UE, entre los que se encuentra España y tres regiones (Inglaterra en Reino Unido y Flandes y Bruselas en Bélgica), ya que los restantes 17 países y cuatro regiones (tres de Reino Unido y una de Bélgica) recurrieron a la Directiva 412/2015 para prohibir el cultivo de transgénicos (http://ec.europa.eu/food/
Todo parece indicar que la Comisión espera que los países más escépticos con los cultivos transgénicos acepten estas propuestas de autorización, ya que sus territorios quedarían excluidos.
«Los cultivos transgénicos no tiene cabida en la agricultura sostenible. Con toda la razón la mayoría de los Gobiernos y parlamentos de la UE los han rechazado. Ahora es el momento de que todos los países de la UE tengan en cuenta lo que pasa más allá de sus fronteras“, ha afirmado Franziska Achterberger, directora de Política Alimentaria de la UE de Greenpeace. ”Los gobiernos deben oponerse a los transgénicos en cualquier lugar, no solo en su propio territorio, ya que son un peligro para el medio ambiente. Así protegerán a la biodiversidad y permitirán a los agricultores y consumidores elegir una agricultura y alimentos sin transgénicos», ha concluido Achterberger.
Las nuevas variedades que se pretenden autorizar ahora en la UE parece que ya no se ofrecen en EEUU, donde ya solo se ofrecen variedades de maíz transgénico con genes apilados (las que están modificadas con más de un gen para ser a la vez, por ejemplo, productoras de insecticida y tolerantes a herbicidas). El maíz 1507 como tal ya no se incluye en la guía de usuarios de DuPont Pioneer y tampoco el Bt11 de Syngenta.
Por otro lado, recordamos que ya intentó autorizar el maíz 1507 en 2014 y que hubo una oposición masiva por parte de los Estados miembros. Este maíz, bien como el Bt11, que se quiere autorizar solo bajo su característica de productor del insecticida Bt también ha sido modificado para ser tolerante al glufosinato. El uso de este herbicida supone un “alto riesgo para mamíferos y artrópodos” y por eso se restringió su uso en 2013 (http://www.boe.es/buscar/doc.
«No se entiende que en este momento se plantee autorizar nuevas variedades de maíz transgénico para cultivo en la UE, cuando incluso en los únicos cinco países que los cultivan la superficie va en retroceso y los informes oficiales indican que los daños por las plagas no justifican su uso“, ha afirmado Luís Ferreirim, responsable de agricultura de Greenpeace España. ”Los agricultores españoles están abandonando el cultivo con transgénicos porque las semillas son más caras, no dan mejores rendimientos que las convencionales y porque crece la demanda de maíz para consumo humano no transgénico», ha concluido Ferreirim.
En España fue detectada una nueva planta invasora que está perjudicando gravemente el cultivo de maíz y se ha notificado oficialmente en 2014 su presencia. Esta planta, el teosinte, tiene su origen en México y es el ancestro silvestre del maíz. Las evaluaciones de riesgo de los maíces transgénicos no han tenido en consideración su presencia y desde las organizaciones ecologistas hemos alertado ya varias veces que esta planta se podría contaminar con el polen de los maíces transgénicos, dispersando las modificaciones genéticas por la Naturaleza de una forma aún más incontrolable de la que ya se dispersan por los cultivos y haciendo que su erradicación sea aún más complicada.
Pese a las medidas que el Gobierno de Aragón puso en marcha para frenar la expansión del teosinte, Greenpeace ha podido comprobar en el inicio de septiembre como en el municipio de Candasnos algunos campos de maíz están muy infestados con esta planta. En este municipio se han sembrado este año 604 ha de maíz transgénico, por lo que la contaminación genética podría ocurrir en cualquier momento.