Marlaska condecora al jefe antiterrorista marroquí, denunciado por torturas a un preso político saharaui
Abdellatif Hammouchi fue denunciado en Francia por torturas al preso político saharaui Naama Asfari, condenado a 30 años de cárcel.
El Comité contra la tortura de la ONU estableció que Marruecos torturó a Naama Asfari.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha condecorado con la Gran Cruz de la Orden del Mérito de la Guardia Civil, la máxima de este cuerpo, al jefe antiterrorista de Marruecos, Abdellatif Hammouchi, denunciado en Francia por torturas al preso político saharaui Naama Asfari.
La misma condecoración concedida a Hammouchi, director general de la Seguridad del Territorio (DGST), encargada de la lucha antiterrorista, y director general de la Seguridad Nacional (DGSN), le ha sido otorgada, también, al General de Cuerpo de Ejército, Comandante en Jefe de la Gendarmería Real de Marruecos, Mohammed Haramou, Ambas condecoraciones fueron acordadas en el Consejo de Ministros del 20 de septiembre de 2019 y publicadas en el Boletín Oficial del Estado del día 23.
Esta es la segunda vez que se premia en España a Abdellatif Hammouchi: la anterior fue siendo ministro del Interior con el Gobierno del Partido Popular Jorge Fernández Díaz. En octubre de 2014 le fue impuesta en Madrid la Cruz al Mérito Policial con distintivo rojo, la más alta condecoración del Estado español del Cuerpo Nacional de Policía en reconocimiento a la colaboración de la policía marroquí en la lucha contra el terrorismo yihadista.
Esta segunda condecoración le fue concedida al jefe de los servicios policiales marroquíes mientras en Francia se seguía contra él un procedimiento por denuncias por torturas al preso político saharaui Naama Asfari, casado con la ciudadana francesa Claude Mangin, y al ciudadano franco-marroquí Adil Lamtalsi, que reside en Francia.
El 20 de febrero de 2014 Hammouchi se encontraba en París cuando agentes de la policía judicial francesa, enviados por un juez, se presentaron en la residencia del embajador de Marruecos para llevarle a declarar en relación con las denuncias por torturas a Naama Asfari y Adil Lamtalsi, presentadas por la Asociación de Cristianos por la Abolición de la Tortura (ACAT) de Francia.
Hammouchi se negó a ir y alegó que se encontraba en una residencia diplomática, un edificio con extraterritorialidad. A raíz de esto la colaboración judicial entre Rabat y París estuvo congelada durante un año, pero al final “terminó cediendo Francia sin que hubiera lugar a dudas: en junio de 2015, la Asamblea Nacional aprobó un acuerdo de cooperación judicial por el que las denuncias interpuestas en Francia contra ciudadanos marroquíes acusados de cometer crímenes en Marruecos serán enviadas con prioridad a Marruecos, aunque las víctimas sean francesas”, según publicó el corresponsal de El País en Rabat.
Agregaba la información que “varios abogados franceses indicaron que eso suponía torcerle el brazo a la justicia francesa. Amnistía Internacional o Human Rights Watch denunciaron que el acuerdo favorecía la impunidad de responsables marroquíes acusados de graves violaciones de derechos humanos. Pero la marcha atrás de Francia no quedó ahí. En febrero de 2015 Francia anunciaba que condecoraba a Hammouchi con la orden de Oficial de la Legión de Honor, un escalón superior a la orden de Caballero, que ya le fue otorgada en 2011”.
El preso político saharaui Naama Asfari fue detenido en noviembre de 2010 y condenado a 30 años de cárcel en base a confesiones firmadas bajo tortura por su participación en el campamento de protesta de Gdeim Izik, según la denuncia que se hizo entonces. Ha padecido acoso, tortura y periodos de aislamiento hasta el punto de que en diciembre de 2016 el Comité contra la tortura de la ONU estableció que Marruecos había torturado a Naama y pidió expresamente que no hubiera represalias contra él o contra su familia.
Sin embargo, la presión ha continuado tanto contra él como contra su familia y se impide a Claude Mangin entrar en Marruecos cuando pretende visitar a su marido en la cárcel de Kenitra, a 1200 kilómetros de El Aaiún, por lo que en abril de 2018 estuvo un mes en huelga de hambre en el Ayuntamiento de Ivry-sur-Seine, donde vive, cerca de Paris.
La primera condecoración en España al director de la Seguridad marroquí provocó duras criticas y preguntas parlamentarias al ministro Jorge Fernández Díaz por parte de varios diputados. Gaspar Llamazares, de IU, lamento que mientras Francia perseguía a Hammouchi por torturas, el Gobierno español le condecoraba.
Artículo publicado originalmente en Contramutis.