Agencias SINC •  Ciencia •  11/10/2019

La naturaleza no podrá cuidarnos en los próximos 30 años

El primer estudio sobre las contribuciones de los ecosistemas a la humanidad refleja que la capacidad de la naturaleza para satisfacer las necesidades de la gente está disminuyendo. El informe asegura que dentro de 30 años, más de 5.000 millones de personas –en la actualidad viven 7.600 millones– sufrirán la inseguridad alimentaria, la contaminación del agua y el aumento de tormentas costeras.

La naturaleza no podrá cuidarnos en los próximos 30 años

La naturaleza aporta numerosas necesidades básicas al ser humano, como los servicios de los ecosistemas, que nos aseguran agua limpia o alimentación. Sin embargo, el creciente impacto mundial en el medio ambiente ha provocado una disminución de estos sistemas.

Por eso, la Plataforma Intergubernamental de Políticas Científicas en Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (IPBES, por sus siglas en inglés), ha elaborado un informe para determinar cómo de importante es la naturaleza para los seres humanos y quiénes corren más peligro si dejan de cuidarla.

Los resultados confirman que, en los próximos 30 años, es posible que más de 5.000 millones de personas tengan que enfrentarse a la contaminación del agua, el aumento de las tormentas costeras y la inseguridad alimentaria.

Rebecca Chaplin-Kramer, investigadora de la Universidad de Stanford (EEUU) y principal autora del estudio, explica que los países en desarrollo de África y Asia meridional serán los más afectados por estos impactos.

Análisis a escala global

Para llevar a cabo la investigación, se desarrolló un modelo de alta resolución y a escala global, que capta de manera única tanto el ‘lado de la oferta’ (las aportaciones de la naturaleza a las personas) como el ‘lado de la demanda’ (las necesidades de la gente).

Donde la gente necesita más la naturaleza, la capacidad de esta para satisfacer esas necesidades está disminuyendo

Los científicos evaluaron las tendencias en la calidad del agua, la polinización de los cultivos y la protección de las costas en tres posibles escenarios futuros.

Así concluyeron que en el futuro sufriremos la inseguridad alimentaria relacionada con la deficiente polinización de los cultivos, la escasez de agua limpia y el aumento de tormentas costeras severas provocadas por la erosión y las inundaciones. 

Además, los resultados muestran que donde la gente necesita más la naturaleza, la capacidad de esta para satisfacer esas necesidades está disminuyendo.

Se trata del primer modelado global de las aportaciones que la naturaleza hace a las personas y sus conclusiones son determinantes. “Este artículo ofrece una imagen única y profundamente preocupante de las cargas sociales que soportará la pérdida de la naturaleza”, escribe Patricia Balcanera en Perspective. El informe se ha lanzado para concienciar de la magnitud del problema.

Referencia bibliográfica: 

 Rebecca Chaplin-Kramer et al. “Global modeling of nature’s contributions to people”. Sciences. 10 de octubre de 2019. DOI:

 


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