Las «Kellys» convocan una concentración el 4 de noviembre frente a la sede de la patronal hotelera en Ibiza
CGT Ibiza y Formentera: El próximo 4 de noviembre las Kellys de Ibiza y Formentera salen a la calle ante la pasividad de la Federación Empresarial Hotelera de Ibiza y Formentera y de la Conselleria de Model Econòmic, Turisme i Treball del Govern de les Illes Balears para GRITARLES que la lucha obrera continua.
El sindicato CGT en Ibiza y Formentera ha publicado en sus redes sociales un llamamiento a la movilización de los trabajadores para que apoyen la causa de las kellys y participen en una concentración frente a la sede de la Federación Empresarial Hotelera de Ibiza y Formentera (Fehif). La cita es para el próximo 4 de noviembre a las 11 de la mañana. Su secretario general, Rafa Sánchez, denuncia el «silencio» tanto del Govern como los hoteleros «no ha habido ninguna reacción, lo que demuestra que este es un sector que no importa». Lamenta que «ni la patronal ni la consellería se han inmutado, es como si no hubiera pasado nada, a pesar del gran respaldo que tuvo la huelga, que fue incluso mayor de las cifras que se dieron, por el gran número de llamadas que hemos tenido de trabajadoras a las que les han descontado los días de paro en su nómina». Considera que «es una forma de decirles que esto no ha terminado, que lo que empezó en agosto va a continuar y que probablemente la temporada que viene irá a más, será más fuerte y no solo una huelga de dos días de las camareras de piso».
Bajo el lema «No más trabajo a destajo. Ante el silencio de la patronal tras la huelga ¡¡¡Escrache a la patronal!!!», la concentración tendrá lugar frente a la sede de la federación hotelera, en la calle Historiador José Clapés número 4.
En agosto, los días 24 y 25 de agosto las «kellys» fueron a la huelga para exigir que se cumpla la ley balear, en la que se recoge que cada hotel debe hacer un estudio del trabajo de las camareras de piso a fin de calcular las cargas de trabajo adecuadas para cada establecimiento. También reivindican que los empresarios y la administración reconozcan varias enfermedades laborales propias de una actividad en la que muchas mujeres se ven obligadas a medicarse para el dolor.