Alberto Garzón dice que Sánchez evidenció en el debate que “está pidiéndole, y lo hizo explícitamente, el acuerdo al PP y a Ciudadanos” para poder formar Gobierno
El coordinador federal de Izquierda Unida y cabeza de lista de Unidas Podemos al Congreso por Málaga indica que seguirán trabajando “por un acuerdo de izquierdas” y que lo harán a partir de un programa claro y con propuestas que importan de verdad a la gente como “la regulación del mercado del alquiler, la derogación de las reformas laborales o la reducción de la factura de la luz”.
Martes, 5 de noviembre 2019.
El coordinador federal de Izquierda Unida y cabeza de lista de Unidas Podemos al Congreso por Málaga, Alberto Garzón, ha valorado hoy que el debate a cinco que pudieron ver ayer en televisión millones de personas evidenció que el candidato socialista, Pedro Sánchez, “está pidiéndole, y lo hizo explícitamente, el acuerdo y el apoyo al PP y a Ciudadanos” para volver a formar Gobierno.
Frente a ello, incidió en que el candidato de Unidas Podemos el 10N para presidir el Gobierno, Pablo Iglesias, sí se encargó de interpelar al líder socialista “para llegar a un acuerdo de izquierdas, que es lo que la mayoría de nuestra gente quiere, pero desgraciadamente solo encontró evasivas”. A su juicio, esto posición de Sánchez “desconcertó a muchos votantes de izquierdas”.
Garzón llamó al electorado indeciso durante la entrevista electoral realizada por Canal Sur Televisión esta mañana a dar su apoyo a Unidas Podemos por ser la candidatura que sí puede garantizar verdaderas políticas de izquierdas, mucho más “si está fuerte y tiene los escaños suficientes”.
Explicó que las palabras de Pedro Sánchez cuando se refirió a que si Unidas Podemos hubiera entrado en el Gobierno ‘no dormiría tranquilo’ suponen “un mensaje que expresa que el PSOE busca los votos en la derecha. Tenemos que entendernos con el PSOE y la mejor fórmula sería mediante un Gobierno de coalición”. Recordó que los socialistas “han gobernado ocho meses en solitario sin cumplir muchas de las propuestas comprometidas con Unidas Podemos”.
El coordinador federal de Izquierda Unida indicó que tras los comicios del próximo domingo seguirán trabajando “por un acuerdo de izquierdas” y que lo harán a partir de un programa claro y perfectamente definido, con propuestas que importan de verdad a la gente como “la regulación del mercado del alquiler, la derogación de las reformas laborales o la reducción de la factura de la luz”.
En esta misma línea prosiguió su discurso pocas horas después en Córdoba, donde mantuvo un contacto con los medios de comunicación tras reunirse con la secretaria provincial de COAG, Carmen Quintero. Lamentó que “los problemas que asolan al campo” tanto en Córdoba como en buena parte del Estado “apenas están teniendo incidencia en esta campaña electoral”.
Por ello, destacó que las candidaturas de Unidas Podemos tienen “propuestas ambiciosas” para responder a los problemas que afectan a “las familias que trabajan en el campo, que sufren la especulación y el abuso de las grandes propiedades y de los fondos de inversión”, y también “las consecuencias de los aranceles de Estados Unidos y de la PAC”.
Preguntado por los periodistas, junto a la candidata de Unidas Podemos por Córdoba al Congreso, Martina Velarde, y el coordinador general de IU Andalucía, Toni Valero, por los incidentes registrados ayer en Cataluña por la visita de los reyes a Barcelona, Garzón hizo un llamamiento a “la calma de todos los actores”, a los que reclamó que se pongan a trabajar para hacer “posible el diálogo”, el único camino para “resolver los conflictos”.
Consideró una “equivocación” todas las manifestaciones y provocaciones “que busquen incrementar una escalada en el conflicto” y explicó que es poco entendible que “se pusiera en el calendario” en plena campaña la citada visita de los reyes a Barcelona.
Para Alberto Garzón, “aunque otros partidos crean que les da votos alimentar el conflicto”, lo cierto es que “solo se podrá avanzar hacia adelante si se abandona el conflicto en cualquiera de sus manifestaciones, ya sean escupitajos o la violencia discursiva, y se abre un camino al diálogo”.