La derecha neoliberal en Uruguay obtiene solo 28.666 votos más que el Frente Amplio, a falta del recuento de los votos observados
- Los resultados de la segunda vuelta electoral en Uruguay muestran una ajustada y provisional victoria por parte del candidato del derechista Partido Nacional (PN), Luis Lacalle Pou sobre el aspirante por el Frente Amplio (FA) Daniel Martínez.
- Del total de los 2.433.216 votos, 1.139.353 fueron para el Frente Amplio, mientras que 1.168.019 correspondieron al Partido Nacional. Una diferencia de votos superada tanto por los votos en blanco (36.996) como por los votos anulados (53.619).
- Los votos observados son aquellos de las personas que no pudieron votar en las mesas que les correspondía, como por ejemplo los presidentes, secretarios y demás funcionarios de las mesas electorales que no pudieron acudir a su circuito habitual.
La Corte Electoral de Uruguay no ha podido dar un ganador en las elecciones de este domingo porque la cantidad de votos observados es prácticamente la misma o superior a los votos que separan a uno y otro candidato. En concreto, Lacalle Pou obtuvo 1.168.019 votos (48,71%), mientras que Martínez consiguió 1.139.353 (47,51%), es decir que hay una diferencia de solo 28.666 votos, inferior a los 35.229 votos observados (1,3%). A pesar del ajustado resultado, dar la vuelta a la situación sería complejo, pues Martínez necesitaría el 91% de los votos observados. La Corte iniciará el martes a las 9.00 horas el recuento de votos para ver cuántos de esos ‘observados’ son hábiles o no y a cuál de las dos candidaturas se suma. El resultado definitivo no se conocerá hasta el próximo viernes.
Unos 2,7 millones de ciudadanos estaban llamados este domingo a las urnas en Uruguay, donde el voto es obligatorio, para elegir al próximo mandatario por el período 2020-2025. En la primera vuelta, realizada el pasado 27 de octubre, el Frente Amplio obtuvo 39,2% de los votos, 11% más que el Partido Nacional, pero también 11% menos de los votos necesarios para evitar el balotaje.
Si se confirma la victoria ajustada de Lacalle, en Uruguay podrían ponerse en marcha una serie de medidas neoliberales que supondrían una involución contra los logros sociales alcanzados durante los 15 años del Gobierno del Frente Amplio. Sin embargo, no existe cohesión en la alianza derechista, lo que dificultaría avanzar en «reformas» como la tributaria, laboral y seguridad social.
Daniel Martínez, de 62 años, fue fundador del sindicato de la empresa estatal de combustible (Ancap) y ministro de Industria, Energía y Minería. También fue senador durante nueve años. Su partido, el Frente Amplio, propone ahondar en los logros sociales de las Administraciones de los anteriores presidentes, José Mujica y Vázquez.
Luis Lacalle es hijo del expresidente Luis Alberto Lacalle (1990-1995), y su principal apuesta programatica es un «ajuste fiscal» de 1.000 millones de dólares en el gasto público, fundamentalmente reduciendo impuestos a las clases pudientes a costa del gasto social.
Tras años de Gobierno de la izquierda del Frente Amplio, Uruguay presenta unas cifras económicas por encima del resto del continente. En el Índice de Desarrollo Humano o IDH, que elabora las Naciones Unidas para medir el progreso de un país y que -en definitiva- nos muestra el nivel de vida de sus habitantes, Uruguay se sitúa en el puesto 55 mundial. Cuando llegó el Frente Amplio al Gobierno, en marzo de 2005, Uruguay ocupaba el puesto 123 del mundo en cuanto a IDH. Los Gobiernos de Tabaré Vázquez (2005 a 2010), José Mújica (2010 a 2015) y de nuevo Tabaré Vázquez (2015 a 2019) han llevado al país a un progreso sostenido en diferentes ámbitos de carácter económico y social;
Durante estos 15 años de Gobierno de la izquierda, los salarios promedio crecieron un 58 por ciento por encima de la inflación mientras la pobreza se redujo a la cuarta parte, convirtiendo a Uruguay en el país con menos desigualdades sociales de Latinoamérica. La pobreza en el medio rural de Uruguay cayó del 16 por ciento en 2006 al 2.1 por ciento en 2016.
Entre 2015 y 2017 se construyeron más de 23.500 viviendas nuevas, y se creó el Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS), que garantiza la cobertura y acceso universal a la sanidad de toda la población. Uruguay lleva 15 años de crecimiento ininterrumpido de la economía. El PBI per cápita pasó a ser el más alto de América Latina y el Caribe. En cuanto a educación, en 2008 se extendió su obligatoriedad desde los 4 años, alcanzando la universalización en este nivel. El porcentaje de riqueza del país dedicada a este fin pasó del 3.2% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2004 al 4.8% en 2013. En la actualidad, el desempleo se eleva al 9,5% y la inflación al 8,36%, según datos del Instituto Nacional de Estadística de la Presidencia.