Comienza el debate de investidura marcado por la inhabilitación de Torra por la JEC
· La decisión del órgano electoral ha sido rechazada por las fuerzas progresistas, que la consideran una intromisión y un intento de sabotaje de la investidura.
· Pedro Sánchez contaría con apoyos suficientes para alcanzar la presidencia en segunda votación por mayoría simple.
La primera sesión de investidura de la XIV legislatura ha comenzado con toda la atención puesta sobre la posible formación de un gobierno de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos tras meses de inestabilidad política. La sesión viene condicionada por el gran nivel de tensión entre las fuerzas progresistas que apuestan por la formación de un nuevo ejecutivo y el bloque de derecha, conformado por Partido Popular, Ciudadanos y Vox que ha mantenido un creciente discurso beligerante antes esta posibilidad.
La decisión de Junta Electoral Central de inhabilitar al president de la Generalitat Quim Torra ha disparado la tensión en las últimas horas. La decisión, que se ha atribuido de forma explícita el líder del Partido Popular Pablo Casado ha sido vista tanto por PSOE y UP como por los soberanistas de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) como una intromisión en el proceso de formación de gobierno que busca sabotear la investidura.
En su intervención a primera hora de la mañana, el candidato a la presidencia, Pedro Sánchez, ha apelado a un “patriotismo social”, indicando la necesidad de un gobierno progresista que cuide ámbitos como el sistema público de pensiones y la sanidad. El líder socialista ha afirmado que “la justicia social, la defensa de los servicios públicos, la libertad, la cohesión y el diálogo territorial son los valores que definirán la Coalición Progresista”.
Ante las acusaciones y el alarmismo despertado por PP, C’s y Vox, Sánchez ha asegurado que “nadie va a romper España y nadie va a quebrar la Constitución”. “Lo que vamos a romper es el bloqueo al gobierno progresista votado democráticamente por la ciudadanía”, ha añadido.
Apoyos suficientes
A pesar de la creciente tensión, toda la atención continúa recayendo en el encaje de apoyos con el que contará el candidato a la presidencia. Según apuntan las previsiones, Pedro Sánchez lograría alcanzar la investidura en la segunda votación gracias al apoyo de los grupos parlamentarios de la coalición PSOE y UP, más los votos favorables de Más País, Teruel Existe, Nueva Canarias, BNG y PNV, y la abstención de Bildu y ERC.
Sin embargo, dos factores podrían condicionar enormemente la investidura. Por un lado un cambio en la posición de ERC, tanto al sí, que precipitaría la elección de Sánchez hoy mismo, como al no, que impediría la formación de gobierno. La decisión de la JEC y la consecuente confrontación con Junts per Catalunya ha encendido las especulaciones aunque, de momento, la cúpula de los republicanos parece mantenerse en su posición de abstención.
Por otro, la posibilidad de un cambio de última hora en la posición de alguna de las fuerzas minoritarias, que podría bloquear e incluso impedir la elección de Sánchez, ante los ajustado de los equilibrios de fuerzas en el Congreso.