El fantasma del “tamayazo” perturba la investidura presidencial

El ajustado resultado de la primera votación de la sesión de investidura a Pedro Sánchez como presidente del gobierno ha despertado el recelo y la inquietud entre el bloque progresista en el Congreso. La ausencia por enfermedad de la diputada de En Comú Podem Aina Vidal, unida al incumplimiento por parte de Ana Oramas de la posición de voto marcada por su partido Coalición Canaria, han provocado que el margen de votos a favor de la investidura de Sánchez se haya reducido a tan solo uno, 166 votos positivos frente a 165 negativos. Una victoria demasiado ajustada para el gusto de los líderes progresistas.

Las apelaciones a los diputados socialistas han sido constantes, alcanzando su ejemplo más descarado en las manifestación explícita de la líder de Ciudadanos. La diputada Inés Arrimadas, ha declarado abiertamente que trata de convencer a diputados socialistas de votar en contra de la investidura de su líder, violando todos los principios recogidos en el Pacto Anti transfuguismo suscrito por las principales fuerzas políticas desde 1998.

En este contexto, una infinidad de analistas y periodistas han traído a la memoria el histórico escándalo del ‘tamayazo’, el abandono de la disciplina de voto socialista en la Asamblea de Madrid de los diputados autonómicos Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez en el año 2003, que impidió la investidura del presidente electo, Rafael Simancas, y que facilitó que se convocasen unas nuevas elecciones en las cuales venció alcanzando la presidencia Esperanza Aguirre.

Ante semejante riesgo, la dirección del PSOE ha dado orden a sus diputados de no abandonar hoy la capital del estado y permanecer durante la jornada de reflexión en la ciudad para que nada impida que acudan al Congreso. Por parte de la confluencia, Aina Vidal ha manifestado que, a diferencia del domingo, estará presente en el Congreso durante la votación.

El encaje por parte de las fuerzas favorables a la investidura presidencial podría contar con cierto margen, en el caso de que ERC o Bildu, grupos que facilitan la investidura con su abstención, decidiesen impedir el bloqueo concediendo algún voto a favor.