Trump da marcha atrás a sus amenazas militares tras ataque iraní

Tras un silencio de varias horas durante esta jornada –algo muy inusual para quien suele comentar sobre incluso asuntos de mínima importancia en su cuenta de Twitter– Trump ha comparecido ante la prensa, donde ha alegado que no hubo víctimas mortales en los ataques de Irán contra dos bases militares de EE.UU.

“Ningún estadounidense sufrió daños en el ataque de anoche por parte del régimen iraní. No tuvimos víctimas”, ha afirmado en su discurso el mandatario republicano y ha agregado que “nuestras grandes fuerzas estadounidenses están preparadas para cualquier cosa. Irán parece estar refrenándose”.

El Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán ha lanzado este miércoles por la madrugada “fuertes ataques misilísticos” contra bases estadounidenses en Irak, en represalia por el asesinato del comandante de la Fuerza Quds del país persa, el teniente general Qasem Soleimani, en un atentado perpetrado por EE.UU. en el país árabe.

Pese a las declaraciones de Trump, algunos medios locales reportan que decenas de militares estadounidenses han muerto por el impacto de los misiles iraníes, que también han causado daños graves a aviones no tripulados, helicópteros y otros equipos bélicos,

El mandatario norteamericano ha reiterado sus acusaciones contra la República Islámica de crear instabilidad en la región y ha recurrido a su herramienta favorita de imponer sanciones adicionales “inmediatas” al país persa, en respuesta a la arremetida contra las bases de EE.UU.

El jefe de Estado republicano también ha vuelto a excusar el ataque hostil de Washington contra Soleimani con sus trilladas declaraciones infundadas de que el general iraní provocó la muerte o heridas a “miles” de militares de EE.UU. y estuvo involucrado en las protestas del 31 de diciembre en la embajada norteamericana en Bagdad.

El inquilino de la Casa Blanca, además, ha llamado a las potencias mundiales a abandonar el acuerdo nuclear —de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés)— sellado en 2015 con Irán, en un intento de presionar al país persa a firmar un nuevo pacto nuclear.

Trump, además, ha indicado que pedirá a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) que se involucre “mucho más” en los asuntos del occidente de Asia; algo que puede interpretarse una eventual reducción de presencia militar de EE.UU. en la región.

Esta nueva postura de la Casa Blanca pone de relieve que Trump ha dado un paso atrás, después de que las autoridades iraníes hayan advertido de que se pondrá “en marcha otros escenarios más potentes” ante cualquier nueva “estupidez” de EE.UU. y golpeará no solo todas sus bases en la región sino también la ubicación geográfica del régimen israelí.

La defensa antimisiles de Estados Unidos no ha logrado interceptar ni un misil iraní lanzado contra sus bases en el territorio iraquí.

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