Para hacer frente de manera justa y democrática al cambio climático es imprescindible transformar y repartir el trabajo
- Ecologistas en Acción presenta una modelización de escenarios que evalúa la evolución del trabajo (empleos, trabajo de cuidados y trabajo autogestionado) en el periodo 2020-2030 en España bajo el marco de distintas políticas de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
- El escenario Green New Deal (GND) se caracteriza por un despliegue masivo de las energías renovables de alta tecnología, una disminución de los consumos personales y un desarrollo de la agroecología. Este escenario no contempla límites en la disponibilidad de materiales y energía durante la próxima década. El escenario Decrecimiento (D) plantea un decrecimiento, ruralización y relocalización de la economía.
- Los resultados de esta modelización muestran que el GND, aunque reduce de forma considerable las emisiones, se queda lejos de hacerlo de manera suficiente. Como contrapartida, lograría una considerable creación de empleos sin modificar la actual composición del mercado laboral.
- En el escenario D se alcanzan las reducciones necesarias de GEI marcadas por Naciones Unidas, acordes a criterios de justicia ambiental internacional. En la hipótesis del mantenimiento de un mercado laboral como el actual, supondría una destrucción considerable de empleos. Por ello, este escenario tendría que venir acompañado de un importante reparto del empleo y de los trabajos de cuidados, así como de medidas de redistribución de la riqueza y de un aumento del control democrático de la sociedad sobre la organización del trabajo.
El desarrollo del capitalismo industrial ha causado un grado severo de destrucción ecológica y del tejido social, lo que ha producido una profunda crisis ecosocial. En ella, a la emergencia climática se une la pérdida de biodiversidad, los límites de disponibilidad material y de recursos energéticos fósiles, la pérdida de suelo fértil, la crisis de los cuidados, la falta de autonomía material y económica, y un largo etcétera.
En este escenario, la necesidad de reducir las emisiones globales de GEI es perentoria. El objetivo del informe ‘Escenarios de trabajo en la transición ecosocial 2020-2030’ es explorar el vínculo entre el trabajo (y dentro de él, el empleo) y las emisiones GEI. Para ello se han modelizado tres escenarios para la década 2020-2030 que permiten explorar, cualitativa y cuantitativamente, qué tipo de transformaciones en el trabajo tendrían que acompañar a la necesaria y urgente reducción de emisiones en España.
Los tres escenarios han sido:
- Escenario Bussiness as usual (BAU). Se caracteriza por una continuación de las dinámicas ya en marcha usando algunas medidas de reducción de emisiones.
- Escenario Green New Deal (GND). Supone el desarrollo de sectores económicos como el de las energías renovables industriales, las TIC o la eficiencia energética, aunque también otros como la agroecología. Se acompaña de una reducción en el consumo de energía doméstico.
- Escenario Decrecimiento (D). Parte de que es necesaria una reducción robusta del consumo de energía y materiales en las sociedades contemporáneas. Así, es posible alcanzar fuertes reducciones de emisiones de GEI construyendo economías más pequeñas, rurales, locales y menos industrializadas. En el marco del trabajo, también se apostaría por la desalarización y por la construcción de autonomía política y material.
Las conclusiones principales del estudio son las siguientes:
· El trabajo de sostenimiento de la vida (los cuidados) se encuentra invisibilizado y desigualmente repartido, pero sin embargo es el mayoritario. La suma de los trabajos cuidados remunerados en 2017 (8 % del total de horas de trabajo) y no remunerados (53 % del total) supone la mayoría de horas trabajadas en España. De aquí se deriva que es conveniente dejar de privilegiar el empleo a la hora de pensar en las transformaciones del trabajo.
· Para trascender el capitalismo (hoy industrial), que es el vector central de la crisis ecológica, es necesario un proceso de desalarización de la sociedad. Es decir, que la satisfacción de las necesidades humanas se realice por vías autogestionadas que permitan su control directo por los propios trabajadores y trabajadoras.
· El escenario BAU es incompatible con cualquier intento de encarar la emergencia climática, pues implica un importante incremento de las emisiones (21 %). Las posibles ganancias en horas de trabajo remunerado (13 %) producirían un agravamiento de las crisis ecosocial que las haría ambientalmente imposibles.
· En términos climáticos, Naciones Unidas plantea que las reducciones de GEI para no entrar en escenarios muy graves de cambio climático en 2030 deben ser a nivel global del 58 % respecto a las existentes en 2019. Desde Ecologistas en Acción se sostiene que para España esta reducción debe ser mayor fruto de nuestra responsabilidad histórica y actual en el calentamiento global (65 %). El escenario GND conseguiría una reducción apreciable de las emisiones (45 %), pero solo el escenario D alcanzaría una suficiente (68 %).
· En términos de estructura productiva, el escenario D es el más disruptivo: la economía española entraría en un proceso de contracción, localización y primarización significativo, por más que los sectores secundario y terciario seguirían siendo mayoritarios. La matriz productiva del escenario GND se parece más a la actual, aunque con un peso mayor de la energía, el sector público de cuidados (Estado social) y las nuevas tecnologías. También existen similitudes entre ambos escenarios: fuerte reducción en el consumo energético en transporte y en climatización, y desarrollo de la agroecología.
· En términos laborales, el GND podría crear 1.000.000 de empleos nuevos conservando la estructura del mercado laboral actualmente existente, y casi 5.000.000 en un mercado laboral en el que la jornada laboral se circunscribiera a 30 horas semanales y el empleo se repartiese de forma equitativa entre la población activa. En el escenario D, podrían perderse 2.000.000 de empleos conservando la actual estructura del mercado laboral, y ganarse 1.300.000 con una jornada de 30 horas. En este último escenario se abrirían además nuevos espacios para el trabajo autogestionado.
· Para la implantación de ambos escenarios, pero especialmente del D, se requieren importantes medidas redistributivas y democratizadoras. En concreto, el trabajo de cuidados, el empleo y la riqueza tienen que repartirse entre toda la población. Además, el control social sobre el trabajo debería aumentar. La transición ecológica debe ser una transición hacia sociedades más justas, autónomas y frugales.