Achilleas Zavallis / ACNUR •  Redacción •  Internacional •  08/02/2020

ACNUR pide medidas contundentes para acabar con las condiciones alarmantes en las Islas del Egeo

ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, apremia a Grecia a que intensifique sus esfuerzos para resolver el hacinamiento y las condiciones precarias y alarmantes en las que se encuentran los solicitantes de asilo y personas migrantes en las islas de Lesbos, Quíos, Samos, Cos y Leros, en el mar Egeo.

ACNUR pide medidas contundentes para acabar con las condiciones alarmantes en las Islas del Egeo

La agencia de Naciones Unidas para los Refugiados, ACNUR ha solicitado reiteradamente al gobierno griego que pusiera en marcha medidas de emergencia para agilizar sus planes para trasladar a un mayor número de solicitantes de asilo a lugares donde pudieran ser adecuadamente alojados en la península. Más de 36.000 solicitantes de asilo se encuentran actualmente en centros de recepción localizados en las cinco islas griegas, que fueron diseñados inicialmente para acoger a 5.400 personas.

Grecia ha sido un país generoso con las personas refugiadas, a pesar de darse una situación tan difícil y compleja, y las Islas del Este del Egeo han asumido una carga y una responsabilidad absolutamente desproporcionadas. Es esencial que otras regiones del país contribuyan de forma solidaria acogiendo a los solicitantes de asilo que sean reubicados y mediante la apertura de centros de recepción para aliviar la presión en las islas. Asimismo, se siguen necesitando recursos, capacidades y la solidaridad de Europa para reforzar la respuesta de Grecia.

En la isla de Samos, 6.782 personas están alojadas en un centro diseñado para albergar a 660, mientras que otras se encuentran en refugios improvisados en los descampados de los alrededores, instalados en un terreno en pendiente. Moria, en Lesbos, acoge a 18.342 personas dentro de las instalaciones y otras 2.200 se encuentran en los olivares adyacentes.

Los centros de recepción en Quíos, Cos y Leros también se encuentran abarrotados. La mayoría de quienes solicitan asilo y de los migrantes son unidades familiares. Un tercio de la población son niños y niñas, la gran mayoría de ellos son menores de doce años.

Los miles de mujeres, hombres, niños y niñas que están durmiendo en tiendas se encuentran expuestos a las frías temperaturas y a la lluvia, con poco o nulo acceso a calefactores, electricidad o agua caliente. Las condiciones higiénicas y sanitarias no son seguras, y los problemas de salud se están disparando. A pesar de la dedicación del personal médico y de las personas voluntarias, muchas de estas personas no pueden ser atendidas por médicos por falta de personal en los centros de recepción y en los hospitales locales.

A principios de semana, la situación en Lesbos era muy tensa, con enfrentamientos entre la policía y los solicitantes de asilo en el transcurso de las protestas más recientes. Tanto las condiciones inhumanas como los largos tiempos de espera para completar el procedimiento de asilo les están generando miedo y ansiedad en los solicitantes de asilo. Además, en las últimas semanas, las comunidades locales también han protestado y exigido medidas urgentes para rebajar la presión en las islas.

Para recuperar la confianza de las comunidades locales, el gobierno debe poner en marcha medidas contundentes y coordinadas con un apoyo importante de la Unión Europea.

También se necesitan soluciones a largo plazo y mejorar de las condiciones en las islas, pero no será posible hasta que se descongestionen los centros masificados. ACNUR sigue a disposición para ayudar con los traslados y para encontrar formas ágiles de incrementar las capacidades de recepción. ACNUR insta a los Estados europeos a que ofrezcan plazas para reubicar a niños y niñas no acompañados y otras personas en situación vulnerable, y a que aceleren los traslados de los menores que reúnan los requisitos para reunificarse con sus familiares.

Cerca de 2.000 niños y niñas que se encuentran sin sus padres ni familiares en Grecia se encuentran en situación de riesgo en los centros de recepción de las islas. Ya hay más de 5.300 menores no acompañados en Grecia, y algo menos de una cuarta parte de ellos se encuentran acogidos en lugares apropiados para su edad.

El sistema de asilo griego está saturado con más de 90.000 casos pendientes. Los esfuerzos gubernamentales para reformar y agilizar el procedimiento de asilo deben mantenerse en línea con los estándares y las garantías de protección. La mayoría de los solicitantes de asilo en Grecia tienen perfiles de refugiados y podrían necesitar protección internacional.

ACNUR celebra la creación del Ministerio de Migraciones y Asilo, un ministerio dedicado a este tema, para reforzar la capacidad del gobierno. Tanto este impulso a las capacidades del Servicio de Asilo griego como la duplicación del personal de la Oficina Europea de Apoyo al Asilo deberían servir de ayuda para avanzar en el cúmulo de casos de asilo pendientes de resolver. Resulta indispensable que todas las instituciones del gobierno actúen de forma coordinada para resolver estas situaciones. Las organizaciones no gubernamentales, que siguen desempeñando un papel fundamental en Grecia, deben ser tenidas en cuenta para formar parte de la respuesta.

Aunque el número de llegadas es ahora menor en comparación con el millón de personas que llegó a las costas griegas en 2015 y 2016, la combinación de las cerca de 59.000 llegadas marítimas en 2019 y los prolongados procedimientos de asilo han provocado un claro empeoramiento de las condiciones. Es imprescindible que los Estados miembros de la UE demuestren su solidaridad acogiendo a solicitantes de asilo y que así contribuyan para aliviar la presión.


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